Históricamente, han surgido varias predicciones sobre el fin del mundo, pero una de las más famosas fue la relacionada con el calendario maya en 2012. Además, el número de la bestia, el cometa Halley y otros eventos también han suscitado temores apocalípticos. Sin embargo, ninguna de estas fechas se ha materializado en un cataclismo global. Ahora, especialistas de la Universidad de Harvard han lanzado una nueva predicción sobre el fin del mundo.
Harvard advierte: El crecimiento de la población nos acerca al fin del mundo
En 1960, el físico Heinz Von Foerster, Patricia M. Mora de la Universidad de Chicago y Lawrence Amiot del Argonne National Laboratory publicaron un estudio en la revista Science que reveló una fecha aterradora: el 13 de noviembre de 2026. Según estos expertos, la causa del apocalipsis no sería el cambio climático ni un evento catastrófico, sino la sobrepoblación.
Los autores enfatizaron que en esa fecha, la población humana se acercaría al infinito si continuaba creciendo al mismo ritmo de los últimos dos milenios. Según su estudio, “nuestros tataranietos no se morirán de hambre, pero serán exprimidos hasta la muerte”. Esta perspectiva plantea un futuro sombrío si no se toman medidas para controlar el crecimiento de la población.
No obstante, es importante destacar que este estudio se realizó hace más de 60 años, y las proyecciones actuales de las Naciones Unidas indican que la población mundial alcanzará los 8,500 millones en 2030, 9,700 millones en 2050 y 11,200 millones para el año 2100. Estos datos demuestran que estamos lejos de la predicción realizada en el estudio de Harvard, lo que nos brinda tiempo para tomar medidas y abordar los desafíos que enfrentamos como especie.
¿Llegará el fin del mundo en 2026?
Las predicciones apocalípticas a lo largo de la historia han sido motivadas por una variedad de factores, desde eventos astronómicos hasta profecías religiosas. Sin embargo, todas ellas han tenido algo en común: la incertidumbre. A pesar de las predicciones anteriores, la humanidad ha perdurado y ha enfrentado numerosos desafíos a lo largo de los siglos.
El estudio de Harvard es un recordatorio de que, si bien existen amenazas y desafíos para la supervivencia de la humanidad, también tenemos la capacidad de tomar medidas para abordarlos. La sobrepoblación es un problema real, pero no es un destino inevitable. La planificación familiar, el control de la natalidad y el desarrollo sostenible son algunas de las formas en que podemos abordar este desafío.
Además, el estudio también subraya la importancia de reconocer que somos los arquitectos de nuestro propio destino. En lugar de esperar a que eventos externos determinen nuestro futuro, debemos tomar medidas proactivas para dar forma a un mundo más sostenible y equitativo.