Vanessa Kirby nos regala un thriller frenético y oscuro con La noche siempre llega, una de las producciones más vistas en la actualidad en Netflix. La película basada en la novela de Willy Vlautin sigue a una mujer llamada Lynette (Vanessa Kirby), quien además de trabajar como escort, tiene una vida llena de complicaciones que incluye una relación complicada con su madre y un hermano con discapacidad al que tiene que atender.
Desesperada ante un panorama financiero y existencial que luce todo menos brillante, Lynette se ve obligada a elegir un camino que la lleva por un sinfín de peligros y situaciones extremas. Así es la trama de esta cinta que ha acaparado la mirada de muchos espectadores que se ven sobrecogidos por una historia que es mucho más real de lo que parece.
Lynette ante un drama familiar
La villana de la historia es Doreen, la madre de Lynette, quien además de ser una mujer difícil, un día decide gastar 25 mil dólares en comprar un auto. Esto pone en peligro a la familia, ya que van a ser desalojados de su casa. Lynette acude a David, el dueño de la casa, para pedirle un día como plazo para pagar la casa.
David acepta y de esa manera Lynette comienza un descenso moral que la llevará a tomar una serie de decisiones desesperadas.
Lynette acude en primer lugar a Scott, un cliente suyo en su faceta de escort. Scott se burla de ella y como venganza, ella le roba su auto, pero pronto lo abandona. Después, nuestra protagonista decide ir con su amiga Gloria, quien le debe dinero. Ante la imposibilidad de pagarle, Gloria la encamina a casa de un cliente, que tiene una caja fuerte de la cual Lynette puede sustraer algo.
Para tener acceso a la caja, Lynette pide la ayuda de Cody, uno de sus compañeros del bar en el que trabaja, diciéndole que la caja es de ella y que necesita abrirla. Después de varios esfuerzos, ambos llevan la caja con un conocido de Cody (que es experto en estos objetos) y logran abrirla. En su interior descubren drogas y el conocido de Cody se enfurece al darse cuenta de que lo metieron en algo ilícito.
Cody y Lynette escapan con el dinero de la caja. El primero le dice a ella que le tiene que dar la mita del dinero para que la pueda seguir ayudando. Sin embargo, ella atropella a Cody con un auto robado y lo deja tendido en la calle.
Qué pasa al final de La noche siempre llega
Y aquí viene otra de las decisiones desesperadas de Lynette: recurre a Tommy, junto con su hermano Kenny, para buscar ayuda. Tommy fue su novio en la adolescencia y quien la obligó a trabajar como escort. Tommy envía a Lynette con un tipo que le puede dar el dinero que necesita a cambio de drogas. El negocio funciona, pero él intenta abusar de ella y, de nuevo, se ve forzada a escapar y sale herida.
Lynette regresa a casa y le dice a su madre que deben firmar el contrato para no perder su casa, pero Doreen revela que ella no quiere comprar la propiedad. Cansada de lo sucedido y de anteponer a los demás por encima de ella, Lynette deja una carta y se despide de su hermano. En ese momento sabemos que ella es consciente de que no puede salvar al mundo y que lo único que puede hacer es salvarse a sí misma.