Lo importante no es el final, sino la manera en que narramos nuestra propia historia y cómo nos relacionamos con los personajes que nos acompañan a lo largo de la vida.
Si eres fan de King y del cine de terror de calidad, prepárate para una experiencia aterradora que hará que mires dos veces a cualquier juguete olvidado en el fondo de un cajón.