Pocas novelas han logrado incrustarse en la memoria colectiva como IT, la obra monumental con la que Stephen King convirtió los miedos infantiles en una pesadilla generacional. Publicada en 1986, la novela no solo es recordada por la figura de Pennywise o por el horror que se esconde bajo las alcantarillas de Derry, sino por la potencia de sus frases: líneas que condensan la esencia del miedo, la amistad, la culpa y la pérdida de la inocencia. En IT, King escribe sobre monstruos, pero también sobre el paso del tiempo y sobre aquello que preferimos olvidar para poder seguir viviendo.
Las mejores frases de IT funcionan como pequeñas grietas por donde se cuela el verdadero terror: el que nace en la infancia y nunca termina de desaparecer. En ellas se refleja la voz de un autor que entiende que el horror más efectivo no siempre es explícito, sino emocional. King habla de promesas rotas, de recuerdos reprimidos y de la fragilidad humana frente a lo desconocido, haciendo de Derry un lugar tan real como simbólico. Cada cita es un recordatorio de que el mal no siempre se presenta con colmillos, sino con la forma de un recuerdo que regresa.
Esa vigencia literaria es la que hoy conecta directamente con el universo audiovisual que sigue expandiéndose. La serie It: Welcome to Derry retoma el pasado maldito del pueblo y amplía sus mitologías, mientras que las nuevas películas It previstas para 2026 y 2027, nuevamente bajo la dirección de Andy Muschietti, prometen reavivar el terror para una nueva generación. Revisitar las frases más memorables de la novela es, en este contexto, volver al corazón de la historia: el origen de un miedo que se transforma, se adapta y, como Pennywise, siempre encuentra la forma de regresar.
“Nadie puede vivir una vida natural sin tener pesadillas de vez en cuando.”
“Tal vez —pensó— no existen los buenos y los malos amigos; tal vez sólo hay amigos, gente que nos apoya cuando sufrimos y que nos ayuda a no sentirnos tan solos. Tal vez siempre vale la pena sentir miedo por ellos, y esperanzas, y vivir por ellos. Tal vez también valga la pena morir por ellos, si así debe ser. No hay buenos amigos ni malos amigos, sólo personas con las que uno quiere estar, necesita estar; gente que ha construido su casa en nuestro corazón.”
“Volver al sitio donde uno ha crecido es como hacer una de esas descabelladas pruebas de contorsionista: meterse los pies en la boca y tragarse a uno mismo, hasta que nada queda.”
“Todas las cosas vivientes deben regirse por las leyes de la forma que habitan.""Tal vez por eso Dios nos hizo niños para empezar cerca del suelo. Él sabe que uno debe caerse muchas veces y sangrar mucho antes de aprender esa simple lección. Se paga por lo que se recibe, se posee lo que se paga … y, tarde o temprano, lo que se posee vuelve a uno.”
“Todo es mucho más difícil cuando es real. Es entonces cuando te ahogas. Cuando es real.”
“A veces, el hogar está donde está el corazón —pensó Eddie—. Eso creo. Bobby Frist decía que el hogar es ese sitio donde, cuando tenemos que volver, están obligados a recibirnos. Por desgracia, es también el sitio donde, cuando estamos allí, no quieren dejarnos salir.”
“Pon distancia y trata de mantener la sonrisa. Sintoniza un rock and roll en la radio y ve hacia toda la vida que existe con todo el valor que puedas reunir y toda la fe que logres invocar. Sé leal, sé valiente, aguanta. El resto es oscuridad.”
"—Flotan —gruñó la cosa—, flotan, Georgie. Y cuando estés aquí abajo, conmigo, tú también flotarás.”
“Porque cuando uno quiere ver a alguien tanto como yo deseaba ver a Richie (o a cualquiera de ellos) en ese momento, no se puede confiar en las propias motivaciones. Nunca mentimos mejor que cuando nos mentimos a nosotros mismos.”