Te contamos por qué la Luna de Ciervo se llama así, y te damos recomendaciones para que puedas verla este 2025.
Cuando la Luna está llena se presenta la fase más vistosa del satélite natural de la Tierra, sencillamente porque el Sol logra iluminar todo el disco lunar, lo que hace de este un momento maravilloso para ver al astro que nos acompaña en la danza en torno a la estrella. Es en este punto donde tenemos que hablar de la Luna de Ciervo, que es la próxima gran oportunidad que se nos presenta de ver a la Luna en su plenitud.
Luna de Ciervo 2025: lo que debes saber
Lo primero es contarte por qué la Luna llena de julio se llama “Luna de Ciervo”. De acuerdo con Old Farmer’s Almanac, un registro que contiene pronósticos meteorológicos, entre otros datos, la Luna de Ciervo recibe ese nombre porque desde antaño se encontró que la época del año en que sucede coincide con el momento en el que las astas de los ciervos crecen.
En 2025 la cita con la Luna de Ciervo es durante las horas de oscuridad del jueves 10 de julio. Nuestro satélite natural servirá para ubicar a la constelación de Sagitario, ya que es ahí donde estará ubicado el astro.
A pesar de que el momento esperado se fijó en la noche del 10 de julio, el día antes y después de esa fecha también son buenas ocasiones para ver al satélite. En su mejor punto, la Luna estará iluminada hasta en un 98%.
¿Cómo ver este evento astronómico?
Las fases lunares en realidad son eventos astronómicos muy benévolos con el espectador, puesto que estas no requieren de cuidados especiales para admirarse, como sí sucede con los eclipses.
La única recomendación importante es que busques alejarte, lo más posible, de las fuentes de iluminación artificial, para que estas no dificulten tu visión. Si cuentas con instrumentos de observación, es momento de darles uso, dado que te ofrecerán más detalle del que tus ojos pueden alcanzar.
Por último, revisa las condiciones meteorológicas. Un día nublado en definitiva supondría un factor desafortunado para tu experiencia de observación astronómica.