Te compartimos lo que investigadores y especialistas de la salud mental tienen que decir sobre cómo impacta ver una película de terror.
El terror es un género favorito entre millones y millones de personas. Por algún motivo a muchos nos atrae llevarnos un buen susto. Las razones han sido estudiadas, pues hablamos de un tema serio. Sin embargo, también sucede que hay gente que opta por ver este tipo de cine con una frecuencia notable, una que no puede pasar desapercibida, incluso, para la sensibilidad más endurecida. Entonces, ¿será que podamos hablar de impactos a la salud mental, derivados de ver películas de terror? Esto dicen los expertos.
Lo primero
Las películas de terror están diseñadas para provocar ciertas emociones como tensión, miedo, estrés y conmoción. Algunos especialistas han dicho que la experiencia de ver una película de este género se asemeja, en buena parte, a lo que vivimos en los juegos mecánicos, donde la tensión aumenta, el corazón se acelera y la atención se concentra.
A nivel fisiológico todo lo anterior se puede traducir en la liberación de hormonas, como la noradrenalina, el cortisol y la adrenalina. En el cuerpo, a su vez, esto provoca dilatación de las pupilas, el aumento de la frecuencia cardíaca y la tensión muscular. Por supuesto, hasta aquí vamos en respuestas inmediatas, pero ¿qué pasa a largo plazo con la salud mental?
¿Qué tanto impacta a la salud mental ver películas de terror?
Una respuesta rápida es que ver películas de terror sí puede afectar a quienes padecen de ansiedad y depresión. Aún más: los largometrajes de este tipo a veces impactan en el sueño, haciendo que haya alteraciones en este, como el insomnio.
Sobre lo último, el sueño es un tema muy delicado. Los estudios han demostrado que alrededor del 90% de las personas con depresión tienen problemas para dormir y descansar como deberían. En casos muy graves, pasar tres o más noches consecutivas sin dormir puede provocar distorsiones perceptivas, delirios y hasta alucinaciones.
La psicóloga, Pamela Rutledge, dice, en cuanto a las películas de terror, que “en las personas sensibles, el descanso también puede verse afectado por la internalización de las imágenes en los sueños.
Por si queda duda, las imágenes que nos aportan las películas de terror se van con nosotros a la cama, y muchas veces son las que impiden que alcancemos el sueño profundo, alterando la calidad del descanso y la recuperación general.
¿Un consejo?
Tal vez disfrutes demasiado de una película de terror, mas también reconozcas que en algo podría estarte afectando este pasatiempo. En tal caso, los expertos del Healthline, un sitio especializado en temas de salud, tienen un consejo para ti:
“Es importante evaluar tus emociones actuales y cómo te afectará lo que se muestra en pantalla, especialmente si tienes tendencia al miedo o la ansiedad”.
En otras palabras, si te sientes irritado, ansioso o triste, evita la películas de terror. Tu paz mental está primero.