¿El café puede prolongar la vida? La ciencia dice que sí. Por lo menos, así lo afirma un estudio publicado en la revista científica Nutrients, el cual afirma que los granos con los que se prepara esta deliciosa bebida esconden un secreto para la longevidad.
Según el estudio, el consumo de café se asoció con una menor mortalidad general y menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, ictus, enfermedades respiratorias, deterioro cognitivo y ciertos cánceres (hígado y útero). Las pruebas se hicieron tanto con café con cafeína como descafeinado.
De acuerdo a la investigación, dos tazas de café al día tienen efectos benéficos en el organismo. El estudio reveló una mejora en el balance de la glucosa e insulinorresistencia, un aumento de la actividad física diaria (hasta 1.000 pasos más por día con cafeína), mayor oxidación de grasas durante el ejercicio, beneficios en la función pulmonar (efecto broncodilatador) y disminución de marcadores inflamatorios.
Oros beneficios que se hallaron en el mismo estudio fueron una mayor claridad mental, mayor potencia del rendimiento físico y una recuperación más rápida del tránsito intestinal después de una cirugía.
¿Por qué beber dos tazas al día es suficiente para tener una mayor calidad de vida?
Los expertos señalaron que una ingesta moderada de café activa los mecanismos beneficiosos de esta bebida, como un control en los niveles de glucosa, reducción de la inflamación, quema de grasa en la actividad física, y mayor salud cardiovascular. Asimismo, el café ayuda a reducir los síntomas depresivos a través de sus antioxidantes, lo cual se traduce en una mayor calidad de vida a nivel anímico.
“Los estudios demostraron que quienes consumen regularmente bebidas ricas en polifenoles, como el café o el té, tienen menos probabilidades de tener altos niveles de síntomas depresivos o estrés percibido. Sin embargo, cuando se toma en dosis excesivas, el café puede ser ansiogénico y causar ataques de pánico, particularmente en pacientes con trastorno de pánico”, afirma el artículo.