El 2025 es un año histórico para la destilería El Llano ya que están celebrando el 125 aniversario de su fundación. Fue en 1900 cuando la familia Orendáin fundó la destilería que hoy es la tercera más antigua de la región en la que se encuentra ubicada. Desde su fundación, la familia se ha dedicado a mantener las tradiciones dentro del proceso de producción, sin que eso les impida innovar a través de las diferentes expresiones tequileras que producen en El Llano.
Para conmemorar tan importante fecha, la destilería ha presentado una edición muy especial, tequila Arette: aniversario 125 años. Se trata de un tequila blanco que ha reposado durante un periodo de siete años en vidrio dentro del primer horno de cocción en la historia de la destilería El Llano. El horno no se había utilizado desde hace 40 años y hoy es donde las producciones especiales de la familia se añejan. Esta edición especial solamente se puede adquirir en la propia destilería y su producción fue limitada, haciéndolo aún más significativo. La caja de Arette: aniversario 125 años, también le rinde homenaje a los colaboradores de la destilería que cultivan y trabajan el agave para convertir la legendaria planta en tequila, sus nombres aparecen en una lista que también se puede apreciar en la etiqueta interior de la botella.
Tequila Arette fue fundado en 1986 por los hermanos Eduardo y Jaime Orendáin pensando en darle continuidad a la gran tradición tequilera de la familia que viene desde hace varias generaciones.El nombre del tequila encuentra su origen e inspiración en Arete, el mítico caballo mexicano con el que el General Humberto Mariles conquistó las primeras medallas de oro olímpicas para México en el año de 1948. La “t” adicional es un homenaje a los dos hermanos de la familia Orendáin que fundaron la marca hace 39 años.
Arette es un tequila que encuentra su esencia e inspiración desde el campo, donde los agaves de cultivo propio son elegidos para la cosecha. Cuando estos están maduros se cuecen en hornos de mampostería durante un periodo de 48 horas, tiempo perfecto para liberar sabores excepcionales. Al aire libre y en hornos de concreto se lleva a cabo la fermentación espontánea que es un proceso que encuentra su origen en el año de 1900 y que acentúa las notas dulces y minerales del tequila.
Después, el líquido es sometido a una doble destilación en alambiques de cobre que tienen la misión de preservar la pureza y la complejidad del sabor. Los tequias reposados, añejos y extra añejos de la marca son resguardados en barricas de roble americano que a su vez han sido utilizadas para resguardar bourbon de Kentucky. Todas las botellas se etiquetan en la destilería con la finalidad de preservar la completa elaboración del tequila en origen. Parece que es momento de disfrutar de un buen tequila.