Tal vez te has llegado a preguntar por qué el vino se guarda acostado. Si es tu caso, entonces lo que te decimos aquí te interesa.
Hacernos de un buen vino es algo que tiene su mérito. Esta es una bebida de gran tradición y que va perfecta con algunos de nuestros platillos favoritos. Además, cuenta con importantes beneficios para salud. La verdad, razones y ocasiones, para consumir uno de estos, sobran. Pero, hay que reconocer que el vino, para que se mantenga en el mejor estado, exige un cuidado especial, siendo uno de estos buenos tratos el guardarlo acostado.
¿Por qué el vino se guarda acostado?
Piensa en una cava o bodega para guardar vinos. Si la memoria no te traiciona, y has almacenado previamente una imagen de estas, seguro verás en tu proyección mental que las botellas están acostadas.
La razón para que el vino sea puesto de forma horizontal no persigue fines estéticos ni de espacio; es una cuestión íntimamente vinculada con la buena conservación de la bebida alcohólica.
Dicho lo último, podemos agregar que el vino se guarda acostado para que este se mantenga en contacto con el corcho, lo que hace que permanezca húmedo, evitando que se seque, pierda volumen y entre el oxígeno que cambiaría el sabor a la bebida.
¿Dónde guardar vinos en casa?
Todo parece indicar que a los vinos no les gustan los extremos. Las temperaturas muy altas o muy bajas pueden ser perjudiciales para estos. Igualmente, mucha luz o humedad llegan a afectar. Hasta las vibraciones juegan un papel negativo en la conservación.
A sabiendas de esta información, puedes elegir un lugar en tu casa donde no imperen estas condiciones. Probablemente un cuarto con espacio, un garaje o un sótano.
Toma en cuenta, de igual manera, que la temperatura ideal para el mantenimiento de los vinos oscila entre los 14 y 16 grados.