Gran variedad de problemas sexuales pueden presentarse como consecuencia de un uso excesivo de redes sociales.
Muchos son los trabajos de investigación que han visto la relación entre los problemas sexuales y el uso compulsivo de redes sociales. Estos han demostrado cómo dicha práctica termina deteriorando la salud mental, fomentando el aislamiento y provocando complicaciones en la sexualidad de los usuarios.
No se sabe todavía la relación causa-efecto que subyace al problema, sin embargo, los investigadores ven de manera alarmante lo que ocurre.
Uno de esos estudios, por ejemplo, se llevó a cabo en Portugal. En él participaron 730 adultos. Las mujeres que declararon un mayor uso de las redes sociales presentaban más riesgo de problemas de excitación, lubricación vaginal deficiente, dificultades para alcanzar el orgasmo, dolor sexual e insatisfacción. Mientras que los hombres en iguales condiciones tienen un riesgo superior a padecer disfunción eréctil, dificultades con el orgasmo e insatisfacción.
¿Cómo afectan las redes a la vida sexual?
Efectivamente todavía no hay certeza sobre qué de todo lo que implica el uso de redes sociales termina por causar problemas sexuales. No obstante, una hipótesis sostiene que el estrés que conlleva la enajenación por estas herramientas de la comunicación tiene relación con las complicaciones señaladas.
Michael Castleman, un periodista estadounidense especializado en temas de sexualidad, apunta que, aparte de lo anterior, internet también provoca ira. La publicidad que encontramos ahí se basa en el click-bait, en atraer la atención a los sitios web. Conseguir que la gente se enfade es muy eficaz. La ira es un factor de estrés que no es bueno para el sexo, dice Castleman.
Finalmente, otro factor a tomar en cuenta es que el uso excesivo de redes sociales sí termina por causar un aislamiento social. A la larga la soledad, por cuestiones predecibles, también perjudica esta área de la vida.
“El resultado es una mezcla de emociones que puede aumentar la soledad y la ansiedad y disminuir la satisfacción vital, todo lo cual puede interferir en la conexión erótica y perjudicar el acto sexual”, apunta el periodista en su artículo de Psychology Today.