Las 10 playas más exóticas del mundo que tienes que visitar una vez en la vida

Si lo tuyo es explorar lo diferente, desconectarte del ruido y coleccionar experiencias que pocos pueden contar, este listado es para ti.

playas-mas-exoticas-del-mundo.jpg

Harbour Island, Bahamas

GETTY IMAGES

Hay playas que se disfrutan con una cerveza fría y un atardecer dorado, y otras que parecen romper las reglas de la naturaleza. Desde arenas de colores imposibles hasta costas escondidas donde el tiempo parece suspendido, existen rincones del planeta que redefinen lo que entendemos por “paraíso”.
No son necesariamente las más turísticas ni las más cómodas, pero sí las más memorables. Lugares donde puedes nadar entre plancton que brilla en la oscuridad, caminar sobre arena verde o negra, o contemplar un horizonte teñido de rojo o rosa.

Si lo tuyo es explorar lo diferente, desconectarte del ruido y coleccionar experiencias que pocos pueden contar, este listado es para ti. Diez playas exóticas —en México y en el mundo— que no solo destacan por su belleza, sino por el tipo de sensaciones y aventuras que ofrecen.

Zipolite, México

El alma libre de la costa oaxaqueña. Zipolite conserva un aire hippie y despreocupado que pocos lugares mantienen. Es una de las pocas playas nudistas oficiales de México, pero más allá de eso, su vibra relajada es lo que engancha: hamacas frente al mar, hostales bohemios, bares a pie de playa y una energía que invita a quedarte más tiempo del planeado. Ideal para surfistas principiantes, meditadores, mochileros o simplemente para desconectar del mundo.

Harbour Island, Bahamas

Aquí el lujo y la naturaleza se mezclan sin esfuerzo. Su arena rosada, teñida por diminutos fragmentos de coral, contrasta con un mar de un azul eléctrico. Harbour Island es perfecta para caminar descalzo, bucear o recorrerla en carrito de golf entre palmeras y mansiones coloniales pastel. Es el tipo de lugar donde todo parece una sesión de fotos: elegancia caribeña, ritmo lento y mar cristalino.

Glass Beach, California (Estados Unidos)

Ubicada en Fort Bragg, es una de las playas más curiosas del mundo. Durante décadas fue un vertedero de basura, pero el mar, con su poder transformador, pulió millones de fragmentos de vidrio hasta convertirlos en diminutos guijarros brillantes. Hoy, caminar por Glass Beach es como pisar un mosaico de gemas. Es un lugar ideal para los fotógrafos y coleccionistas de rarezas naturales (aunque está prohibido llevarse los cristales).

Anse Source d’Argent (Seychelles)

En La Digue, una pequeña isla del archipiélago de Seychelles, se encuentra esta playa que parece un decorado de fantasía. Sus rocas de granito gris, redondeadas por los siglos, contrastan con una arena blanca y un agua tan clara que permite ver los peces sin máscara. Es un destino perfecto para practicar snorkel, nadar sin oleaje o simplemente perderte entre sombras de palmeras. No por nada es una de las playas más fotografiadas del planeta.

Pink Beach, Komodo (Indonesia)

Dentro del Parque Nacional de Komodo —sí, el hogar de los dragones del mismo nombre— se esconde esta playa de arena rosa intensa. El color proviene de diminutos organismos marinos que mezclan sus pigmentos con el coral triturado. Las aguas son ideales para practicar buceo o snorkel, con arrecifes llenos de vida y colores vibrantes. Si tienes suerte, verás mantarrayas o tortugas nadando cerca. Una experiencia tan exótica como su entorno.

Whitehaven Beach, Australia

Ubicada en las islas Whitsunday, frente a la Gran Barrera de Coral, Whitehaven es un espectáculo natural de siete kilómetros de arena blanca pura (99% sílice). Su textura es tan fina que no retiene el calor, así que puedes caminar descalzo sin quemarte, incluso bajo el sol australiano. El agua cambia de color según la marea: azul turquesa, verde esmeralda o plateado. Es ideal para nadar, navegar en velero o volar en hidroavión y ver desde arriba sus formas hipnóticas.

Holbox, México

A solo unas horas de Cancún, Holbox es un paraíso terrenal donde no hay autos ni prisa. Sus calles son de arena y los carritos de golf reemplazan al tráfico. Las aguas son tan tranquilas que parecen una piscina natural, ideales para nadar o remar en paddle board. Pero el verdadero espectáculo ocurre de noche: el plancton bioluminiscente ilumina la orilla como si el mar respirara luz. Además, entre mayo y septiembre puedes nadar con el tiburón ballena, el pez más grande del mundo.

Papakōlea, Hawái (Estados Unidos)

Ubicada en la Isla Grande, Papakōlea sorprende por su arena verde olivino, un mineral volcánico que solo se encuentra en unos pocos lugares del planeta. Llegar implica una caminata de casi una hora bajo el sol o una aventura en 4x4 por terrenos irregulares, pero el paisaje recompensa cualquier esfuerzo. Desde los acantilados, las vistas del Pacífico son imponentes. Es perfecta para los amantes del senderismo, la fotografía y la geología.

Playa Roja de Panjin, China

Más que una playa, es un fenómeno natural que parece un espejismo. Cada otoño, las algas suaeda salsa cubren el delta del río Liaohe y se tiñen de un rojo intenso, creando un paisaje que parece arder. No es una playa para nadar, pero sí para caminar entre pasarelas de madera, contemplar la fauna (más de 200 especies de aves migratorias) y maravillarte ante un espectáculo cromático sin igual.

Vik, Islandia

La playa de Vik í Mýrdal es un rincón salvaje de Islandia con arena negra y formaciones rocosas que emergen del mar como esculturas. Las columnas de basalto de Reynisdrangar son un clásico de la fotografía nórdica, y en verano, los frailecillos sobrevuelan la costa. El agua es helada, así que no es para nadar, pero caminar entre el viento, las olas y la bruma es una experiencia casi espiritual. También es una parada imprescindible si recorres la Ring Road islandesa.

Te interesará
Mejorar tu desempeño en la cama no se trata de magia ni de productos milagrosos. Se trata de cuidar tu cuerpo, tu mente y tus hábitos.
En Bolivia no hacen falta milagros para montar dinosaurios ni caminar sobre mares de nubes. En manos de Hidalgo Tours, una visita al salar más grande del mundo es suficiente.
Entre estadios, museos y BBQ, te contamos qué ver en tres días en Kansas City para descubrir su esencia.
Así como el cuerpo necesita descanso después del ejercicio, la mente necesita pausas para procesar, sanar y volver a brillar.
El mensaje es claro: el lujo de 2025 no busca deslumbrar, sino conectar emocionalmente.
¿Aún no tienes disfraz para Halloween? Aquí te damos cinco ideas fáciles de recrear y que ademas te harán ver elegante y con mucho estilo.