En el nuevo mundo digital rodeado de información importante, pero también inservible, debemos de aprender a gestionar la sobrecarga que generan los medios de comunicación precisamente para no generar “infoxicación”. Existen muchas técnicas al momento de leer para tener una lectura y análisis eficiente, entre ellas se destaca el “Skim Reading”.Pero ¿sabes cuáles son los pasos a seguir para evitar?
¿Cómo ocurre la infoxicación?
Antes de averiguar las maneras para prevenir la infoxicación es importante saber cómo ocurre, y es que según el investigador español Alfons Cornella, la infoxicación ocurre cuando la cantidad de datos supera la capacidad humana para procesarlos y como consecuencia la información deja de ser una herramienta de aprendizaje y se convierte en una fuente de confusión, por lo que después llega la sobresaturación mental y por lo tanto las decisiones diarias se ven visiblemente afectadas.
Pasos para prevenir la infoxicación
Estos son algunos pasos que debes de seguir si quieres evitar la infoxicación:
1. Establece límites de consumo: Es vital que pongas límites de consumo y debes definir momentos específicos del día para estar en redes sociales y noticias, pueden ser en horarios específicos como en la tarde y en la noche en lugar de hacerlo constantemente sin control alguno.
2. Desactiva notificaciones innecesarias: Cada vibración y sonido emitidos desde tu celular distraen tu atención, es por eso que apagar las notificaciones de aplicaciones no esenciales mientras estás en horario laboral o en descanso puede ser de gran utilidad para no desviar tu concentración.
3. Consume información con propósito: Antes de ponerte a indagar en tu búsqueda, haz la sencilla pregunta: ¿Qué exactamente quiero saber? Esto ayudará a que filtres los contenidos que estás leyendo. Además de que si trabajas en equipo será más útil para priorizar y jerarquizar la información.
4. Haz “Skim Reading”: El también llamado “Skinning” es la práctica que consiste en escanear los contenidos para identificar lo esencial y descartar todo aquello que no aporta un valor real a tu investigación. Este término fue mencionado por primera vez en el artículo “Preliminary investigation of skimming in reading” publicado en 1917 por los psicólogos Josephine N. Curtis y Guy M. Whipple.
5. Incluye descansos: Las pausas después de largos periodos de lectura permiten a tu cerebro recuperarse tranquilamente y de manera adecuada, de esta manera se recarga y beneficia tu cerebro para que tu próxima lectura sea eficiente y logres tus objetivos.
6. Apagones digitales: Unas horas o días sin redes sociales pueden funcionar para desintoxicarte de todo aquello que te sobre estimule y que de esta manera el “reseteo mental” sea correcto para cuando retomes tu lectura tengas una mayor capacidad de análisis y retroalimentación que sea funcional posteriormente.
7. Práctica mindfulness: La meditación y los ejercicios de relajación mental son importantes para la concentración y que de esta manera se entiendan mejor los conceptos investigados y no haya posibilidad de una sobrecarga de información.
8. Elige fuentes específicas: Es vital saber cuáles son las fuentes que tienen información de utilidad. En lugar de abrir diez páginas diferentes para leer una misma noticia o artículo utiliza únicamente la información que consideres relevante. Esto evita una infoxicación por exceso de fuentes y ayuda a un mejor trabajo de búsqueda.
En el nuevo ecosistema digital, la infoxicación ha surgido como uno de los problemas más visibles. La saturación de información y el fácil acceso a una innumerable red de comunicaciones no siempre significa que sean útiles. Es por eso que aplicar estrategias como el establecimiento de límites, selección de fuentes, uso de técnicas como el “Skim Reading” y el uso de pausas nos permite filtrar la información y desechar contenido basura. De esta manera evitamos una saturación informática que perjudica la capacidad de analizar los contenidos que consumimos.