¿Cuáles son los beneficios de usar medias de compresión para correr?

Las medias de compresión no son un “truco mágico” para correr más rápido, pero pueden ser una herramienta útil dentro de una estrategia completa de entrenamiento y recuperación.

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Las medias de compresión han ganado popularidad entre corredores de todos los niveles. Desde quienes entrenan para su primer 10K hasta maratonistas veteranos, muchos han integrado estas prendas a su rutina con la promesa de mejorar la circulación, reducir la fatiga y acelerar la recuperación. Pero, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Funcionan realmente o son solo otra moda del mundo del running?

Aunque la ciencia todavía debate su impacto directo en el rendimiento deportivo, hay beneficios tangibles y contextos específicos donde las medias de compresión pueden marcar la diferencia. A continuación, te explicamos en qué consisten, cómo funcionan y cuándo pueden ayudarte a correr mejor y sentirte más fuerte.

¿Qué hacen exactamente las medias de compresión?

Las medias de compresión aplican una presión decreciente desde el tobillo hacia la rodilla, lo que estimula el retorno venoso y ayuda a mejorar la circulación sanguínea en las piernas. Esta presión favorece que la sangre fluya de regreso al corazón de forma más eficiente, lo que puede ser útil durante entrenamientos largos o carreras exigentes.

Además, esta compresión ayuda a reducir la acumulación de líquidos y limita la hinchazón muscular, algo común tras sesiones intensas. También se ha propuesto que disminuyen la vibración muscular durante el impacto, lo que podría traducirse en una menor fatiga mecánica y microtraumatismos musculares.

¿Mejoran el rendimiento al correr?

La evidencia científica más reciente indica que no hay pruebas sólidas de que las medias de compresión mejoren directamente el rendimiento. Una revisión sistemática publicada en 2025 que analizó 28 ensayos clínicos (con más de 6.000 corredores) concluyó que no se encontraron diferencias significativas en variables como la velocidad, el tiempo hasta el agotamiento o la percepción del esfuerzo.

Dicho eso, muchos corredores reportan sentirse mejor al usarlas, lo que puede tener un efecto positivo a nivel psicológico. Y cuando te sientes cómodo, seguro y mentalmente fuerte, eso también puede impactar cómo corres, aunque no se refleje en los números.

¿Cuáles son los beneficios más relevantes?

Aunque no aumenten la velocidad por sí solas, las medias de compresión pueden ofrecer beneficios reales en contextos concretos, especialmente relacionados con la salud circulatoria y la recuperación muscular:

  • Mejoran el flujo sanguíneo: ayudan a que la sangre regrese con eficiencia al corazón, algo especialmente útil si tienes mala circulación o antecedentes de varices.
  • Previenen dolores y calambres: al facilitar la oxigenación muscular, reducen la posibilidad de calambres tras esfuerzos prolongados.
  • Favorecen la recuperación muscular: al reducir la inflamación y mejorar el flujo de oxígeno, pueden ayudarte a recuperarte más rápido tras una carrera intensa o una tirada larga.
  • Previenen hinchazón: especialmente útil si corres en climas calurosos o si acumulas volumen en las piernas después de correr.
  • Ayudan a prevenir coágulos en personas con riesgo vascular: si bien no es su propósito principal en el deporte, su uso también puede beneficiar a quienes tienen predisposición médica a problemas venosos.

¿Cuándo conviene usarlas?

Puedes usar medias de compresión en tres momentos distintos, dependiendo de tu objetivo:

Durante la carrera: si te ayudan a sentirte más estable o cómodo, adelante. No te harán correr más rápido, pero podrían reducir el impacto muscular y la sensación de fatiga.

Después de correr: este es probablemente su mejor momento de uso. Ayudan a acelerar la recuperación, reduciendo la hinchazón y el dolor muscular post-esfuerzo.

Antes de correr: algunas personas las usan en el calentamiento para activar la circulación y evitar esa sensación de piernas pesadas al inicio.

La clave está en la comodidad y en cómo reacciona tu cuerpo. Si notas una diferencia positiva al usarlas, probablemente estés sacando provecho, aunque no se traduzca en segundos menos en el cronómetro.

¿Tienen contraindicaciones?

En general, las medias de compresión son seguras para la mayoría de los corredores. Sin embargo, existen algunas condiciones en las que su uso no está recomendado, como:

  • Enfermedad arterial periférica
  • Infecciones en la piel o dermatitis
  • Edema severo por insuficiencia cardiaca
  • Daño en los nervios periféricos

Si tienes dudas médicas o antecedentes circulatorios importantes, consulta con tu médico antes de incorporarlas a tu rutina.

¿Vale la pena usarlas?

Sí, si sabes cuándo y por qué usarlas. Las medias de compresión no son un “truco mágico” para correr más rápido, pero pueden ser una herramienta útil dentro de una estrategia completa de entrenamiento y recuperación. En carreras largas, en entrenamientos exigentes o si lidias con molestias circulatorias, pueden darte ese pequeño empujón que te ayude a mantenerte constante.

Como con cualquier recurso deportivo, lo más importante es escuchar a tu cuerpo, probarlas y evaluar cómo te sientes. A veces, la confianza y la comodidad también son parte del rendimiento.

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