En redes sociales se anda incentivado el uso de los chalecos lastrados para hacer ciertos ejercicios. ¿Son tan buenos como dicen?
Sin cambiar drásticamente las rutinas, una de las últimas tendencias del mudo fitness busca que pongas peso extra en tu cuerpo mientras haces ejercicio. ¿Cómo? La respuesta está en los chalecos lastarados, prendas originalmente pensadas para usarse en las prácticas militares, pero que ahora andan en boga entre las personas que buscan añadir resistencia a sus entrenamientos para desarrollar músculos, huesos fuertes y quemar más calorías.
Esto, por ejemplo, se ve cada vez más en clases de fitness en Nueva York, donde los usuarios añaden hasta 5 kilogramos en los bolsillos del chaleco para ofrecer mayor resistencia al torso.
Algunos expertos, como Mathias Sorensen, fisiólogo del ejercicio del Centro de Rendimiento Humano de la Universidad de California (Estados Unidos), dicen que usar un chaleco lastrado es una excelente manera de, en esencia, aumentar la dificultad de cualquier ejercicio.
Una buena idea, pero no “mágica”
En realidad la que parece ser la postura más difundida de expertos es la que apoya el uso de chalecos lastrados para obtener mejores beneficios del ejercicio.
“Si es una forma de incorporar algunas de estas actividades, como el entrenamiento de resistencia, me parece estupendo”, afirma Kristen Beavers, profesora asociada del Departamento de Ciencias de la Salud y el Ejercicio de la Universidad Wake Forest (Estados Unidos).
Aun con eso, también ellos mismos señalan que, aunque los chalecos lastrados pueden ser beneficiosos para los adultos sanos, no se deben esperar resultados instantáneos o transformadores.
Se recomienda usar unas de estas prendas sobre todo para caminatas, senderismo o actividades cardiovasculares en colchoneta, como los ejercicios aeróbicos.
Por otra parte, los especialistas también señalan los ejercicios para los que no se recomienda usar chalecos lastrados. Ellos son: pilates, yoga, cualquier tipo de movimiento invertido y cualquier actividad con giros rápidos, como el pickleball o el tenis.