Bad Bunny se ha convertido en una de las personalidades más influyentes del entretenimiento global, pero su impacto no se limita a los escenarios ni a las listas de éxitos. Desde hace varios años, el artista ha encontrado en el cine y la televisión una vía para explorar otros matices de su creatividad. Y lo ha hecho con la misma audacia con la que irrumpió en la música: eligiendo proyectos variados, personajes inesperados y géneros que le permiten moverse entre la acción, la comedia y el drama sin perder autenticidad.
Su trayectoria como actor todavía es corta, pero ya es lo suficientemente sólida para entender que su presencia no es un simple experimento. Si quieres conocer esta faceta del Conejo Malo, aquí tienes un recorrido por las producciones que han marcado su camino en la gran pantalla y el streaming.
Caught Stealing (2025)
En esta cinta ambientada en el Nueva York de los años noventa, Bad Bunny interpreta a Colorado, un asesino a sueldo puertorriqueño encargado de intimidar al exbeisbolista Hank Thompson, interpretado por Austin Butler. Su participación quedó sellada desde el tráiler, donde suelta la frase que definió al personaje: “Si no hablas conmigo, hablará mi pistola”.
La mezcla de acción y comedia permitió ver a Bad Bunny en una dinámica más compleja, y el proyecto se convirtió en una experiencia clave en su carrera: forjó una estrecha relación con Butler y con el director Darren Aronofsky, al grado de invitarlos a Puerto Rico durante su residencia de conciertos.
Happy Gilmore 2 (2025)
En esta secuela protagonizada por Adam Sandler, Bad Bunny asumió el rol de Oscar Mejías, un caddie que acompaña al mítico Happy Gilmore en su regreso al golf. Su participación funciona como un puente entre generaciones y confirma que el artista no rehúye los proyectos que exigen humor y frescura.
Además, sumó un detalle curioso: también prestó su voz para doblar a Sandler en la versión en español latino de la película, demostrando versatilidad y un buen entendimiento del tono cómico de la saga.
Cassandro (2023)
Basada en la historia real de Saúl Armendáriz, un luchador que revolucionó el ring con el personaje de Cassandro, esta película permitió a Bad Bunny interpretar a Felipe, un asistente que se convierte en parte esencial —y emocional— de la vida del protagonista.
Su participación se siente más íntima y sensible, y además conecta con una de sus grandes pasiones fuera del cine: la lucha libre profesional, disciplina en la que el artista ha estado involucrado tanto en televisión como en eventos especiales de WWE.
Bullet Train (2022)
Aunque su rol como Wolf tiene un peso moderado en la historia, Bullet Train fue la primera gran oportunidad donde Bad Bunny apareció con mayor notoriedad en una superproducción de Hollywood. Su personaje es un asesino mexicano envuelto en una cadena de enredos y peleas dentro de un tren bala que viaja de Tokio a Morioka.
Si bien muchos vieron su casting como una jugada para atraer espectadores, lo cierto es que su presencia destaca en pantalla y sienta las bases de futuros papeles de acción.
Narcos: México (2021)
En la tercera temporada de la conocida serie, Bad Bunny dio vida a Arturo “Kitty” Páez, miembro de los Narcojuniors, un grupo de jóvenes acomodados que se adentran en el mundo del narcotráfico en Tijuana.
El personaje, inspirado en una figura real, le permitió moverse en registros más serios y demostrar que podía adaptarse a narrativas profundas y complejas.
F9 (2021)
La novena entrega de la saga Fast & Furious marcó el primer paso de Bad Bunny en el cine. Su participación es breve —prácticamente un cameo como piloto—, pero tuvo el valor de introducirlo a una de las franquicias más reconocidas del planeta y de compartir pantalla con figuras icónicas del elenco, además de coincidir con Ozuna.
Bad Bunny sigue expandiendo su universo creativo, y si algo ha demostrado en estos proyectos es que no teme asumir riesgos ni explorar territorios nuevos. Desde cameos veloces hasta papeles más estructurados, su faceta como actor apenas comienza, y ya es otra prueba de por qué se ha convertido en un fenómeno cultural de alcance global.
