En la reciente adaptación de El Eternauta, la serie argentina que conquistó a espectadores de todo el mundo a través de Netflix, uno de los elementos más inquietantes y memorables son los misteriosos insectos extraterrestres. Su aparición en distintos puntos de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, siempre ligada al secuestro de sobrevivientes para propósitos aún desconocidos, instala una tensión sostenida que mantiene en vilo al espectador.
Pero lo que pocos saben es que estos inquietantes “bichos” no son del todo fruto de la imaginación: su diseño y comportamiento se basan en un insecto real que habita diversas regiones de la Argentina y otros países sudamericanos. Se trata del Diloboderus abderus, más conocido como el cascarudo.
Cascarudos: los invasores del suelo criollo
El cascarudo, si bien no posee habilidades alienígenas, sí carga con una presencia imponente en el mundo entomológico del Cono Sur. Se trata de un escarabajo de tamaño pequeño, pero con una morfología singular que llamó la atención de Héctor Germán Oesterheld, autor del cómic original, para bautizar a sus criaturas invasoras con ese nombre. Y no es coincidencia: el apelativo “cascarudos” quedó grabado en la memoria colectiva de los lectores, y más recientemente, de los espectadores de la serie.
Según el usuario HagoBiologia en la red social X, el diseño de los alienígenas de El Eternauta está inspirado directamente en estos insectos, presentes en gran parte del territorio argentino y también en países como Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú.
Anatomía de un referente entomológico
El Diloboderus abderus es una especie que muestra un marcado dimorfismo sexual. Los machos, fácilmente identificables por un cuerpo grisáceo y un cuerno prominente, contrastan con las hembras, de color negro más intenso, sin cuernos y con capacidad de vuelo. Su ciclo de vida es breve pero intenso: los machos viven apenas entre cuatro y cinco días, mientras que las hembras superan ese tiempo por algunos días más, usualmente en pleno verano.
Su distribución geográfica en Argentina es extensa, incluyendo provincias como Río Negro, Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Misiones y muchas más. En varias de estas regiones, los cascarudos son un fenómeno estacional común, conocido incluso por quienes no tienen formación científica.
Del suelo a la ciencia ficción
La serie El Eternauta logra que estos pequeños habitantes del subsuelo se transformen en criaturas extraterrestres imponentes, gracias a una estrategia narrativa inteligente: primero se sugiere su presencia de manera sutil, dejando que el espectador imagine su aspecto, antes de revelar su verdadera forma. Esta construcción progresiva desemboca en uno de los enfrentamientos más impactantes de la temporada, acompañado por la conmovedora voz de Mercedes Sosa como telón sonoro.
Segunda temporada: ¿cuándo volverán los cascarudos?
Tras el éxito abrumador de la primera entrega, los fanáticos esperan ansiosamente la segunda temporada. Aunque Netflix ya confirmó su producción y la continuidad tanto del elenco como del director Bruno Stagnaro, la fecha exacta de estreno aún no ha sido revelada.
Considerando los tiempos de rodaje (mayo a diciembre de 2023) y el extenso proceso de posproducción que implicó la primera parte, todo indica que la nueva temporada podría llegar entre mediados y finales de 2027. Una espera larga, pero necesaria si se pretende mantener el mismo nivel de calidad visual y narrativa.
Epílogo: la ciencia como musa de la ficción
La inclusión del cascarudo como inspiración para los alienígenas de El Eternauta no es un mero detalle anecdótico. Representa un puente entre la entomología y la narrativa fantástica, demostrando que incluso las criaturas más discretas del ecosistema pueden encontrar su lugar en las grandes epopeyas de la ciencia ficción. Porque a veces, lo más extraño no viene de otros planetas, sino de la tierra misma bajo nuestros pies.