En los últimos años el turismo alternativo está ganando terreno. Más gente está apostando por viajes que salgan de lo común.
A menudo se escucha sobre lo artificial que pueden ser algunas experiencias populares de viaje. Es decir, hay lugares que están concebidos y diseñados para el turismo, y, por ello, los encuentras a veces tan concurridos y trillados, que uno quiere ver algo más, otra cara de ese destino. Ante el interés que tienen algunos viajeros por ir a lo más auténtico, aún con los riesgos que esto puede implicar, surge el concepto del turismo alternativo.
¿Qué es el turismo alternativo?
Pues como su nombre lo sugiere, el turismo alternativo es una manera de viajar que no va hacia lo más común, sino que, por el contrario, busca que el viajero se dé gusto de forma más personalizada, atendiendo a sus propios intereses, y no cayendo en paquetes que buscan homogenizar la experiencia con la de otros.
Fuentes especializadas en viajes señalan que el turismo alternativo pretende despertar la originalidad de cada viajero. Esto puede implicar salir de los caminos comunes, cómodos y también, hay que decirlo, seguros.
Igualmente, el turismo alternativo pide que el viajero sea responsable y empático sobre su paso por comunidades y espacios naturales que, muy probablemente, no están acostumbrados a las visitas de forasteros.
Ejemplos
Hay muchos ejemplos sobre el turismo alternativo. Uno de ellos, tal vez el más popular, es el ecoturismo, uno que se centra en la conservación de la naturaleza y de la cultura local. Es, sobre todo, una iniciativa para promover el desarrollo sostenible de las comunidades anfitrionas.
El voluntarismo es otra opción. Muy popular entre los jóvenes, este tipo de turismo es, antes que otra cosa, una labor social que invita a que los inscritos devuelvan algo a los lugares que visitan, así como a sus habitantes.
Del mismo modo existe una tendencia de viaje que reta a las personas a que se desconecten de la tecnología. Esto puede ser difícil para algunos, pero al final es sano tomar distancia por un tiempo de los dispositivos que nos mantienen conectados, en aras de reducir el estrés, la ansiedad y hasta la depresión.
A tomar en cuenta
Es prudente advertir que el turismo alternativo no es para todos. Tampoco te hace más o menos optar por estas formas. Es válido que haya quienes sigan apostando por las estructuras más convencionales. Recuerda, eso sí, que sin importar lo que decidas el respeto hacia tus destinos es clave.