“Poco veneno no mata”, dicen por ahí. Al menos en lo que toca al alcohol, esta sabiduría popular debería replantearse. Nos hemos acomodado con la idea de que podemos beber con moderación. Sin embargo, nuevos hallazgos científicos, recogidos por National Geographic, aseguran que no existe una forma segura de beber, pues, aun con poco, existen grandes riesgos.
Resulta que incluso en cantidades moderadas, el alcohol sigue siendo puerta a enfermedades cardiovasculares, cáncer y otros problemas de salud. Ahora que, sin ir tan lejos, los especialistas dicen que una persona que consuma regularmente, aunque sea estableciéndose limitaciones, acelera el envejecimiento.
Repetimos: cualquier nivel de ingesta implica riesgos para la salud. Y hay que aclararlo de una vez, expertos apuntan que nunca al alcohol se le han encontrado efectos protectores o realmente beneficiosos para la salud.
Mejor reducir el consumo, o abstenerse
Puede sonar muy radical, pero las razones para ser cautelosos con el alcohol abundan. Es más, hay personas que deberían alejarse de la bebida, dicen los expertos, ya que por sus condiciones de salud su estado se puede agravar con esto. Es el caso, por ejemplo, de la gente con diabetes.
Si hay problemas para dejar el alcohol, lo primero es reconocer que tales dificultades existen y pueden estar operando en nuestro organismo, sobre todo si ya se formado una dependencia. De identificar algo así, lo indicado es buscar orientación profesional.