Nuestro país tiene una riqueza única gracias a su clima privilegiado y a su enorme variedad de paisajes; por eso, viajar por México también implica saber cuándo hacerlo. Pensando en ello, reunimos 5 destinos que brillan en distintos momentos del año, junto con la mejor temporada para visitarlos.
El 2026 se presenta como una gran oportunidad para explorar México a través de distintas experiencias, y geografías: aventura y naturaleza extrema en Chiapas; mares color esmeralda y bienestar integral en Playa Mujeres y Riviera Maya; vida cultural y gastronómica en Guadalajara; tradición viva y espiritualidad en Izamal durante Día de Muertos, y finalmente, un lujo como pocos frente al Pacífico en Punta Mita.
Isla mujeres (enero)
Durante el tiempo en que la Ciudad de México está más fría, es buen momento para escaparse a Isla Mujeres que, a diferencia de Cancún, mantiene un ambiente más tranquilo incluso en temporada alta. Además de su clima privilegiado, hay menos sargazo (debido a las corrientes) y puedes disfrutar opciones como Almare, a Luxury Collection Resort, un resort todo incluido para adultos donde, además de las comidas, puedes participar en actividades gratuitas como catas de tequila y mezcal, clases de chocolate, de cocina y más.
Frente a Isla Mujeres, ubicado en un entorno natural apartado del bullicio y pensado para la desconexión total, se encuentra SHA Wellness Clinic, un santuario de bienestar donde la salud se aborda de forma integral y personalizada. Aquí, cada huésped inicia con una evaluación médica para diseñar un plan a la medida; ya sea para mejorar hábitos, bajar de peso, optimizar la energía, trabajar la longevidad o simplemente resetear cuerpo y mente.
Esta experiencia se articula a partir de un método sustentado en pilares como nutrición saludable, medicina preventiva, terapias naturales, bienestar emocional y movimiento consciente. Pero el objetivo es que todos los aprendizajes no se queden en tu estancia, pues muchas de las herramientas aprendidas (desde la alimentación hasta el manejo del estrés y el sueño), están pensadas para integrarse, y mejorar, tu vida cotidiana.
Chiapas (marzo)
En este Estado del sur la aventura se vive a distintas alturas y ritmos: entre ríos, cuevas y montañas que transforman el paisaje. Manejando desde Tapachula puedes llegar a Unión Juárez, un poblado a los pies del volcán Tacaná en el que puedes hacer una parada en el Mirador El Posito (a más de 1,500 msnm), que ofrece cocina local y panorámicas espectaculares del paisaje.
Si quieres una experiencia muy diferente, en Cerro Pelón Xplor puedes hacer vía ferrata: un recorrido por paredes rocosas equipado con cables, grapas y puentes que permite avanzar de forma segura por terrenos verticales y disfrutar, desde lo más alto de la montaña, de espectaculares vistas de uno de los Estados más hermosos del país.
Para cerrar con broche de oro, Sima del Cielo invita a descender por una enorme abertura en la tierra, formada hace años cuando se desplomó el techo de una cueva. Con 35 metros de altura, 30 metros de diámetro en la parte superior y cerca de 100 metros en la base, este impresionante espacio natural regala vistas únicas y la oportunidad de observar numerosas aves -especialmente pericos verdes-, cuyo hábitat se protege mediante reforestación y cuidado del ecosistema.
Guadalajara (Junio)
Sí, es una de las ciudades más grandes del país, pero rumbo al Mundial de futbol del próximo verano, Guadalajara ha aprovechado el impulso para renovar su infraestructura y reforzar lo que mejor sabe hacer: recibir. Hoy presume uno de los aeropuertos más modernos de México y una escena cultural, gastronómica y hospitalaria que confirma por qué la Perla Tapatía debe estar en tu lista en 2026.
Más allá de sus postales clásicas, aquí hay imperdibles que revelan el carácter de la capital de Jalisco: el Museo Cabañas, Patrimonio de la Humanidad, donde además de los murales de Orozco se respira la historia viva del antiguo hospicio; la Catedral Metropolitana de Guadalajara, cuyo interior guarda una de las devociones más singulares de la ciudad; y el Teatro Degollado, emblema cultural donde la arquitectura, el arte y la tradición dialogan desde el siglo XIX.
A esta experiencia se suma la ruta de la cerveza artesanal, una manera relajada, y local, de recorrer la ciudad a través de espacios como Loba Gastropub, Almacén de Botellas, Patan Ale House o Santa Sabina Americana, donde la cerveza dialoga con la cocina, el diseño y la vida nocturna. En Guadalajara, beber también es una forma de vivir su cultura y su continua intención de celebrar.
Izamal, Yucatán (octubre)
Si bien Mérida es una de las ciudades más seguras y favoritas para vivir, muy cerca puedes llegar a Izamal, un Pueblo Mágico con más de 2,500 años de historia, conocido como la Ciudad Amarilla. Aquí encontrarás pirámides prehispánicas como la Pirámide de Kinich Kakmó, la más grande del estado y tercera más alta de México; así como conventos coloniales como el Convento de San Antonio de Padua, construido sobre un antiguo templo maya y con uno de los atrios más grandes del mundo.
Si manejas aproximadamente una hora, puedes conocer y disfrutar del espacio Cenote Santa Rosa, que incluye dos hermosos cenotes: uno subterráneo tipo cueva y otro abierto al aire libre. También puedes dar un paseo en bici, probar cocina local y hasta ver un show de videomapping por la noche.
Yucatán debe estar en tu agenda especialmente en Día de Muertos, pues es cuando se celebra el Janal Pixán, una tradición única en el país. Aquí no predominan las calaveras ni las catrinas: los altares se colocan dentro de las casas y se llenan con los alimentos favoritos de quienes ya partieron, como una forma íntima y respetuosa de recibirlos de vuelta.
No importa si participas en una celebración pública o si simplemente observas desde el respeto: visitar Yucatán, e Izamal, durante Día de Muertos es una forma de entender cómo la memoria, la comida y la comunidad siguen siendo el corazón de una de las tradiciones más profundas de México.
Punta Mita (noviembre)
Cuando necesites desconectarte y habitar en un verdadero paraíso, este rincón de Nayarit lo tiene todo. La península está rodeada por más de 14 kilómetros de costa en el Pacífico es un destino ideal para los amantes del golf gracias a dos campos diseñados por el legendario Jack Nicklaus: Pacífico, con siete hoyos frente al mar —incluido el icónico hoyo 3B, conocido como La Cola de Ballena, cuyo green descansa sobre una isla natural—, y Bahía, su complemento perfecto, con cinco hoyos con vista al océano, fairways ondulados y greens protegidos por profundas trampas de arena. Ambos pueden disfrutarse en torneos de alto nivel, como Punta Mita Gourmet & Golf Classic, que en 2026 se celebrará en noviembre, enmarcado por vistas a la Bahía de Banderas y las Islas Marietas.
Los hospedajes son otra gran razón para viajar a este destino donde el lujo no es solo un concepto, sino una forma de habitar el paisaje. Four Seasons Resort Punta Mita ofrece elegantes habitaciones y diversos conceptos gastronómicos, entre los que destaca Dos Catrinas, de Cocina mexicana; y Aramara, de inspiración asiática; muy cerca está Naviva, su concepto más exclusivo que propone una inmersión en la naturaleza con un número limitado de tiendas de lujo y en donde no hay menús, sino chefs y cocineros que te consienten preparándote lo que tú quieras.
Finalmente, The St. Regis Punta Mita complementa la oferta gracias a su impecable servicio brindado por los mayordomos, múltiples albercas, y una propuesta gastronómica encabezada por Carolina, restaurante galardonado con AAA Five Diamond Award de cocina mexicana moderna.