Google y la AI disponibles para vernos más galanes
La revolución tecnológica continúa transformando nuestra forma de comprar y vestirnos. En esta ocasión, Google ha dado un paso adelante al presentar su probador de ropa virtual con inteligencia artificial (IA), enfocado inicialmente en prendas femeninas. Esta innovadora herramienta busca abordar la problemática que muchos compradores en línea enfrentan: sentirse desconectados de las imágenes de los modelos y experimentar insatisfacción con las compras realizadas.
Según datos proporcionados por Google, el 42% de los compradores en línea no se sienten representados por las imágenes de los modelos, mientras que el 59% expresan su insatisfacción al recibir una prenda que no cumple con sus expectativas. Con el objetivo de mejorar estas estadísticas, el gigante tecnológico ha desarrollado un modelo generativo de IA que muestra cómo una prenda de vestir se ajusta a diferentes tipos de cuerpos femeninos, desde la talla XXS hasta la 4XL. Con precisión sorprendente, la tecnología logra reflejar la caída, pliegues, arrugas y sombras de la prenda seleccionada.
¿Cómo funciona Try On?
La funcionalidad “Try On” (Pruébatelo) se integra en el buscador de Google y permite a las usuarias ver cómo una prenda seleccionada se adapta a diversos tipos de cuerpos. Además, las compradoras tienen la posibilidad de guardar en su navegador a la modelo que mejor les represente, facilitando así futuras compras en línea.
Aunque actualmente la opción solo está disponible para modelos femeninos, Google ha anunciado que más adelante en este año se implementará también para modelos masculinos, ofreciendo así una experiencia de compra más inclusiva y personalizada.
Google apuesta por la moda
Google se compromete a mejorar la experiencia de compra en línea, reconociendo que la ropa es una de las categorías más buscadas y que la satisfacción del cliente es fundamental. Mediante este probador de ropa virtual, impulsado por,IA, se espera brindar a los compradores una representación más realista de cómo las prendas se adaptarán a sus cuerpos, reduciendo así las posibilidades de insatisfacción y devoluciones.
A medida que avancemos hacia un futuro más inclusivo, es esencial seguir abordando los desafíos éticos y regulatorios que surgen con estas innovaciones para garantizar un uso responsable y beneficioso para todos los usuarios.