Cada 20 de mayo se celebra en varios países de Latinoamérica el Día del Psicólogo, y más allá de los saludos y los memes en redes sociales, esta fecha es una buena excusa para hablar de algo que, como hombres, muchas veces dejamos en segundo plano: la salud mental.
Porque sí, ir al psicólogo ya no es (ni debería ser) un tema tabú. De hecho, cuidar tu mente es tan importante como ir al gym o cuidar lo que comes. Pero la gran pregunta es: ¿cómo eliges al psicólogo correcto para ti? Spoiler: no es como buscar barbería en Google Maps.
1. No todos los psicólogos son iguales (y eso está bien)
Así como no todos los entrenadores te arman la misma rutina, cada psicólogo tiene su enfoque. Algunos son más analíticos (tipo Freud), otros más prácticos (rollo terapia cognitivo-conductual), y también hay quienes mezclan varias corrientes. Lo importante es que el enfoque se ajuste a lo que tú estás buscando: ¿necesitas herramientas para manejar la ansiedad?, ¿o quieres entender por qué repites ciertos patrones?
2. Química: no solo importa en Tinder
Puede sonar cliché, pero sentirte cómodo con tu psicólogo es clave. Si después de dos o tres sesiones sientes que no conectas, no pasa nada: busca a otro. Esto no es cuestión de “quedar bien”, es tu salud mental. Confianza, empatía y buena comunicación son la base de un proceso que, a veces, puede remover cosas incómodas.
3. ¿Hombre o mujer? ¿Edad? ¿Experiencia?
No hay reglas absolutas, pero algunos hombres se sienten más cómodos hablando con alguien de su mismo género o generación. También es válido buscar a alguien con experiencia en temas específicos: relaciones, paternidad, manejo del estrés laboral, etc. Investiga un poco antes de agendar la primera sesión.
4. Revisa sus credenciales (sin miedo a parecer intenso)
Un buen psicólogo debe estar titulado y colegiado. Además, muchos tienen perfiles profesionales en redes o sitios como Doctoralia. Ahí puedes ver reseñas, trayectoria, enfoque terapéutico y hasta disponibilidad. No está mal hacer un pequeño stalkeo profesional antes de dar el paso.
5. Modalidad: ¿presencial o en línea?
La terapia online llegó para quedarse, y puede ser muy práctica si tienes horarios complicados. Solo asegúrate de que el espacio (virtual o físico) te permita hablar con tranquilidad, sin interrupciones ni distracciones.
Bonus: No esperes a estar al borde del colapso
Ir al psicólogo no es solo para cuando estás mal. También puedes hacerlo para conocerte mejor, prevenir crisis o tomar decisiones importantes. Lo mismo que haces con tu cuerpo cuando entrenas o vas al médico.
En resumen: elegir al psicólogo adecuado es una inversión en ti mismo. Y si estás leyendo esto, probablemente ya diste el primer paso.
Así que en este Día del Psicólogo, más allá del saludo, hazte un regalo: prioriza tu salud mental.