Por Mariana Mijares. Ya sea que estés planeando una escapada romántica, unas vacaciones familiares o un momento para reconectar contigo, la colección de Grupo Brisas tiene el hotel ideal para cada tipo de viajero. Escoge entre casitas envueltas en jardines tropicales, rooftops con vistas al Ángel, ciudades coloniales o playas privadas frente al Pacífico, esta guía será la brújula perfecta para encontrar tu próximo paraíso para las vacaciones.
Para el viajero romántico: Las Brisas Acapulco
Si para ti el amor se disfruta más con vista al mar, este hotel icónico de Acapulco es un clásico imperdible. Cada una de las casitas cuenta con alberca privada o semiprivada; refugios diseñados para perderse del mundo y reencontrarse en pareja.
Aquí, cada mañana inicia con el icónico “Desayuno Brisas”, y cada tarde puede terminar con un brindis en el Sunset Bar, donde el cóctel Brisas Breeze y las vistas al Pacífico te motivan a disfrutar del atardecer.
El hotel no solo invita al descanso: también abre la puerta a experiencias memorables. Puedes sumarte a un exclusivo paseo en yate por la bahía para admirar el espectáculo de clavados en La Quebrada, socializar en el Club de Playa La Concha, que ofrece tres albercas (una de agua dulce y dos saladas) y un restaurante con vista panorámica donde se sirven especialidades del mar y pizza gourmet.
Para una cena íntima, el restaurante Bellavista es una joya enclavada en la montaña que hace honor a su nombre: cocina refinada en un entorno único, ideal para celebrar aniversarios, lunas de miel o, simplemente, el gusto de estar juntos. Porque si algo sabe hacer Las Brisas Acapulco es capturar la esencia del romance con estilo.
Para el que busca descanso activo: Las Brisas Ixtapa
Si eres de los que buscan equilibrio entre aventura y relajación, este hotel sobre la ladera de Ixtapa es perfecto. Rodeado de vegetación tropical y con vistas al océano en prácticamente todos sus rincones, Las Brisas Ixtapa te lleva a un paraíso privado.
Sus terrazas con vista panorámica, jacuzzis al aire libre y suites escondidas entre follaje son el escenario perfecto para desconectarte del ritmo citadino. Pero la desconexión no implica falta de actividades: aquí puedes jugar un partido en alguna de sus cuatro canchas de tenis, nadar en cualquiera de sus albercas, o caminar por los senderos naturales hasta llegar a las zonas donde, en ciertas épocas, puedes participar en una liberación de tortugas marinas.
Como su nombre lo indica, el Restaurante Bellavista ofrece desayunos y cenas rodeado de panorámicas de vegetación exuberante y mar azul. Para una cena más sofisticada, El Mexicano recrea el ambiente de una hacienda colonial con una carta que rinde homenaje a la gastronomía nacional. Y si visitas entre diciembre y abril, no te pierdas La Brisa II, un restaurante solo para adultos que se abre al atardecer junto a la playa y que combina cocina internacional con una atmósfera romántica.
Para el amante de la naturaleza: Las Brisas Huatulco
Si tu plan perfecto incluye mañanas relajadas frente al mar, tardes bajo las palmeras y noches estrelladas con tu drink favorito, Las Brisas Huatulco podría convertirse en tu nuevo hogar.
Ubicado en la Bahía de Tangolunda, este resort sobresale entre la vegetación tropical. Aquí, cada habitación está construida en la ladera y distribuida entre cuatro pueblos con nombre poético: Montañas, Estrellas, Nubes y Mar. Todo el entorno celebra la belleza natural sin renunciar al confort: algunas suites cuentan con jacuzzi y terrazas desde donde puedes ver el sol sobre el Pacífico.
Las experiencias son tan variadas como sus paisajes. Puedes descubrir cualquiera de sus playas privadas: Playa Tornillo, una de las playas más bonitas en Huatulco; la tranquila Playa Secreta; la vibrante Playa Manzanilla, con bar y camastros; hacer snorkel en los corales de Playa Ventura o simplemente flotar en sus amplias piscinas. En viajes con niños, el Brisas Kids Club organiza actividades seguras y divertidas mientras tú te regalas una sesión en el spa.
La oferta gastronómica del resort incluye cenas a la parrilla en el Restaurante Bar Solarium, cocina fresca en Restaurante Mediterráneo, mariscos y pescados en La Pérgola “El Pescador”, sin olvidar la cocina regional en El Mexicano, con sus inigualables vistas. Cada espacio invita a probar algo nuevo.
Para visitar un destino con historia: Hacienda Jurica by Brisas
Si disfrutas los lugares con alma, esta hacienda del siglo XVI en Querétaro es una postal viva del pasado. Sus patios, fuentes y jardines son perfectos para caminar al atardecer, mientras las habitaciones renovadas ofrecen todas las comodidades modernas.
Ideal para familias, parejas o escapadas que buscan algo distinto. Aquí los más pequeños se entretienen en el Kids club mientras los adultos se relajan en el spa, el bar o la alberca. La cocina tradicional mexicana, servida con sabor a hogar, termina de redondear una experiencia que reconforta por dentro y por fuera.
Para reenamorarte de la CDMX: Galería Plaza Reforma
Este hotel combina una ubicación privilegiada con diseño contemporáneo y una terraza con alberca desde donde verás el Ángel como pocas veces. Ya sea que vengas por negocios o por placer, encontrarás en sus instalaciones un equilibrio perfecto entre eficiencia y disfrute.
Para quienes viajan por trabajo, el Brisas Business Club es el sitio perfecto para preparar el día, agendar reuniones o disfrutar de un coctel.
La ubicación facilita caminar hacia los barrios más emblemáticos de la CDMX: Roma Norte, Condesa, Centro Histórico y Polanco. Y si lo tuyo es mantenerte activo, el gimnasio con vista panorámica te permitirá continuar tu rutina incluso lejos de casa.
Almara, su restaurante insignia, ofrece una mezcla de sabores mexi-terráneos en un espacio de grandes ventanales y decoración moderna. A la par, el Restaurante Plaza incluye especialidades internacionales, ya sea en su buffet diario o a la carta. Por la noche, el Mood Bar es ideal para cerrar el día con estilo, sin moverte más que unos pisos.
Para tener productividad con pausa incluida: Galería Plaza Irapuato
No todos los viajes de trabajo tienen que sentirse como tal. Este hotel en el Bajío ofrece todo lo necesario para ser productivo… y luego olvidarse de todo.
Su piscina con vista, el spa y el exclusivo baño ofuro japonés son verdaderos bálsamos para el cuerpo y la mente. Disfruta además de gastronomía de calidad y de espacios pensados para descansar de verdad.
Para disfrutar de una ciudad colonial, con sabor local: Las Brisas Mérida
Diseño contemporáneo, raíces mayas y un aire relajado que se respira desde el lobby. Este hotel en la capital yucateca es ideal para explorar una ciudad vibrante sin renunciar al estilo.
Sus suites son cómodas y tecnológicas; su restaurante Écume, es un deleite con ingredientes de la región; y el Roof Bar 508, es el lugar perfecto para ver caer la noche con un cóctel inspirado en la Península.
Para los que buscan un respiro: Las Hadas by Brisas
Inspirado en una villa mediterránea, este hotel en Manzanillo combina arquitectura morisca, una playa privada y uno de los campos de golf más famosos del Pacífico.
Ya sea que vayas con pareja, amigos o familia, aquí todo se siente un poco más mágico: los domos blancos, los jardines, las vistas… un escape que combina elegancia con cercanía al mar.
Para el que busca lujo frente al Caribe: NIZUC Resort & Spa
Si disfrutas del lujo sofisticado, el diseño impecable y un servicio que anticipa tus deseos, debes visitar NIZUC. Este santuario de sofisticación en Punta Nizuc, Cancún, se extiende sobre 12 hectáreas de vegetación tropical, hermosas playas y arquitectura pensada para la contemplación.
Sus 274 suites y villas se adaptan a cada tipo de viajero: desde las Ocean Suites, exclusivas para adultos y a pasos de la piscina principal, hasta las Residence Suites, ideales para familias, y las Garden Villas, con piscinas infinitas y regaderas exteriores que conectan con la naturaleza.
Por las mañanas, puedes despertar con una clase de yoga frente al mar, seguir con paddle board en aguas turquesa o dejarte envolver por un tratamiento en el spa. Por las tardes, elige entre una clínica de tenis, una clase interactiva de sushi o ceviche peruano, o incluso un recorrido sensorial en la Cava Dom Pérignon. Las noches se saborean con jazz cubano en el Havana Lounge o en cenas privadas bajo las estrellas en locaciones seleccionadas por el concierge. Todo está diseñado para deleitar.
La oferta culinaria es uno de sus sellos distintivos; prueba la cocina mexicano contemporánea de Ramona, el toque asiático de Indochine, hasta los ceviches de NI y la cocina mediterránea de Terra Nostra. ¿Te gusta la pizza, la paella, o los éclairs? Aquí puedes aprender a prepararlos en clases con chefs expertos.
Ideal para escapadas de pareja, celebraciones memorables o simplemente para regalarte una escapada elevada, en NIZUC Resort & Spa el tiempo se disfruta lento y la calma se viste de diseño.
Además de estas posibilidades, la colección de hoteles Galería Plaza de Grupo Brisas tiene opciones estratégicamente ubicadas en diversas ciudades del país. Por ejemplo, en Veracruz, el Galería Plaza Veracruz invita al descanso con su alberca y jacuzzi techados, acompañados de un bar de palapa para relajarse sin importar el clima. En León, el hotel se encuentra en pleno corazón financiero de la ciudad, ideal tanto para viajeros de negocios como para quienes buscan explorar el Estado de Guanajuato. El Galería Plaza Monterrey, por su parte, fusiona diseño minimalista y tecnología con la sofisticación de la arquitectura mexicana, mientras que en el sur de la capital, el Galería Plaza San Jerónimo brinda fácil acceso a las principales arterias de la CDMX. Cada una de estas propiedades mantiene el equilibrio entre funcionalidad y hospitalidad que caracteriza a Grupo Brisas.
