Qué es la recuperación activa y por qué es tan buena

La recuperación activa puede hacer una gran diferencia en tus entrenamientos y en tu salud

Qué es la recuperación activa

Hinterhaus Productions/Getty Images

Esto es lo que sabemos sobre la recuperación activa, así como de las razones que la hacen tan popular y recomendable.

Entrenar es importante, pero también se vale reconocer que llega a cansar mucho, sobre todo si no hay buena condición. Una expresión de eso es la fatiga muscular, que a veces puede durar hasta días, dificultando, entre otras cosas, el óptimo desempeño de los entrenamientos próximos. Por eso, hablar y tener noción sobre la recuperación activa es importante, pues es una manera de contrarrestar los efectos pesados de una intensa jornada de ejercicio. Te explicamos.

¿Qué es la recuperación activa?

Simple y sencillamente, la recuperación activa es lo que entendemos por una práctica de ejercicios de más baja intensidad que se realizan luego de una sesión de entrenamiento.

La recuperación activa se recomienda principalmente después de terminar el ejercicio. La diferencia entre esta y la recuperación pasiva es que la segunda sí señala a una suspensión total del ejercicio, no gradual, es decir, ir directo al descanso.

Según expertos, el tipo de recuperación que va mejor depende mucho de cada caso y del tipo de ejercicio que se realiza. En lo que aquí nos toca, vamos a decirte por qué se recomienda a veces optar por la recuperación activa.

¿Por qué es tan buena?

De manera general, lo principal de la recuperación activa reside en que esta ayuda a prevenir un periodo prolongado de fatiga muscular.

De acuerdo con un estudio de 2018, la recuperación activa tiene sus mayores bondades en:

  • Eliminar los desechos metabólicos de los músculos
  • Reducir los desgarros y el dolor muscular
  • Aumentar el flujo sanguíneo al tejido muscular
  • Reducir la acumulación de ácido láctico en los músculos

Toma en cuenta

Medical News Today, un sitio especializado en temas de salud, pide tomar precauciones con la recuperación activa si se sufre de alguna lesión.

Otro caso donde la recuperación activa no es recomendable es cuando hay un dolor después de haber terminado la sesión de entrenamiento pesado. En dicha circunstancias, pasar a la recuperación activa puede elevar las probabilidades de agravar las posibles lesiones.

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