Por qué los hombres se quedan dormidos después del sexo, la ciencia lo explica

Exploraremos a fondo el fenómeno del sueño postcoital en los hombres, desvelando las razones detrás de este comportamiento que ha desconcertado a tantas parejas

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Explorando por qué los hombres se quedan dormidos después del sexo

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En el vasto espectro de las relaciones humanas y la intimidad, el comportamiento postcoital ha sido objeto de innumerables debates y reflexiones. Una de las cuestiones más recurrentes que ha despertado la curiosidad de muchas parejas es por qué los hombres tienden a quedarse dormidos después del sexo. ¿Es simplemente una respuesta fisiológica, un reflejo del agotamiento físico o existen factores psicológicos más profundos en juego?

El sueño después de tener sexo

Desde una perspectiva evolutiva, el comportamiento postcoital podría tener raíces en el impulso ancestral de buscar unión y seguridad después del apareamiento. Los psicólogos evolutivos sugieren que la proximidad física y el sueño compartido pueden haber conferido ventajas de supervivencia en entornos primitivos, lo que llevó a la perpetuación de este comportamiento a lo largo de generaciones.

A nivel biológico, el orgasmo masculino desencadena una cascada de procesos hormonales que pueden influir en el estado de ánimo y el nivel de alerta. La liberación de hormonas como la oxitocina y la prolactina, conocidas por su papel en la relajación y la satisfacción, podría predisponer al cuerpo a un estado de somnolencia después del clímax.

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La verdad detrás del sueño post-sexo en los hombres

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Por otro lado, la liberación de endorfinas durante el sexo puede tener un efecto analgésico y sedante, lo que contribuye aún más a la sensación de relajación y bienestar que sigue al acto sexual. Es importante tener en cuenta que la respuesta biológica puede variar ampliamente de un individuo a otro, lo que explica por qué algunos hombres pueden sentirse más despiertos después del sexo.

El entorno y las expectativas también desempeñan un papel crucial en el comportamiento postcoital

Las asociaciones mentales entre el sexo y el sueño pueden ser moldeadas por experiencias pasadas, creencias culturales y patrones de comportamiento aprendidos. Por ejemplo, si una persona está acostumbrada a tener relaciones sexuales antes de dormir, es probable que su cuerpo responda automáticamente con somnolencia después del acto.

Además de los factores biológicos y contextuales, las dimensiones psicológicas y emocionales del individuo también pueden influir en su respuesta postcoital. La satisfacción sexual y emocional experimentada durante el acto puede inducir sentimientos de seguridad y tranquilidad que facilitan la transición al sueño. Por el contrario, la ansiedad, el estrés o la preocupación pueden interferir con la capacidad de relajarse y conciliar el sueño después del sexo.

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El enigma del sueño post-sexo

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La importancia de la comunicación y la comprensión

En última instancia, comprender y respetar las necesidades y preferencias individuales de cada pareja es fundamental para mantener una relación saludable y satisfactoria. La comunicación abierta y honesta sobre el comportamiento postcoital puede ayudar a fortalecer la intimidad y promover un mayor entendimiento mutuo. Ya sea que uno se sienta inclinado a quedarse dormido o prefiera disfrutar de la vigilia después del sexo, lo importante es reconocer y aceptar las diferencias individuales con respeto y empatía.

Editor Digital de Esquire México.
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