Más allá de la presión por encontrar soluciones originales, podemos revisar el pasado y ver qué podemos aprender de este.
Este hombre no necesita mucha presentación, pero por cualquier cosa solo diremos que se trata de uno de los cofundadores de Microsoft. Pero además de eso, Bill Gates es un referente en el mundo de los negocios. Así llegamos a que el empresario estadounidense se consolida, desde hace mucho, en un ejemplo de éxito.
Por motivos como los anteriores, lo referente a los hábitos de Bill Gates es un tema popular, y que mucho se consulta para entender el camino que ha dado tantos logros al que ha sido uno de los hombres más ricos del mundo.
Cuando de resolver problemas va la cosa, Bill Gates se plantea dos preguntas. Lo interesante de esto es que ambas nos llevan a enfocar desde la experiencia de otros, pero evitando la simple imitación.
¿Cuáles son las preguntas de Gates para resolver problemas?
“¿Quién ha manejado bien este problema?” y “¿Qué podemos aprender de ellos?” Listo, en apariencia tan sencillo como eso.
Con eso, Gates analiza el caso de quienes antes se han enfrentado a un problema similar y estudia sus estrategias sin prejuicios.
En conclusión, el empresario busca aprender del éxito de otros para replicar en su historia las técnicas y estrategias que estos siguieron y que los condujeron al triunfo ante un determinado desafío.