Si has intentado la meditación u otras formas de relajación, y no has tenido éxito con ellas, probablemente el mindful walking es para ti.
La vida diaria y nuestros apegos pueden hacer que tengamos una existencia llena de estrés y ansiedad, donde pasemos el tiempo calculando las probabilidades del futuro y nuestros caminos hacia él. Pero se nos olvida, parece ser, que nada de eso está seguro, que la única certeza que tenemos yace en el presente y nada más que en este. Desde hace miles de años existen prácticas encaminadas a recordarnos esto de la forma más consciente, buscando que aterricemos con todos nuestros sentidos y facultades en el ahora. Como ejemplo están diferentes tipos de meditación. En este espacio queremos hablarte sobre el mindful walking.
¿Qué es el mindful walking?
La mente, en realidad, no para. Todo el tiempo nos está mandando pensamientos y muchas veces nuestra atención se va con alguno de ellos. De modo que incluso concentrarse puede ser una hazaña encomiable, sobre todo en la actualidad, donde estamos expuestos a muchos distractores. Es por ello que regresar a los conocimientos ancestrales que velaban por la paz mental está siendo una cosa en tendencia, pues hablamos directamente de un tema de salud.
El mindful walking es una actividad de esas que se han desarrollado para ofrecernos una reconexión con el presente a través del movimiento físico y la atención. Se trata de una caminata consciente, en la cual se intenta reubicarnos con lo que sucede en el aquí y ahora, mientras conectamos con nuestra respiración, las sensaciones de nuestro cuerpo y la naturaleza que nos rodea.
¿Cómo implementarlo en tu vida diaria?
Lo mejor de este tipo de actividades es que no exigen mucho, en cuestión material. Hay un esfuerzo de por medio, claro, pero este va en dirección a tu espiritualidad y fuerza de voluntad.
Acá lo importante es que hagas de esto una disciplina a la que puedas dedicar al menos 15 minutos al día. Durante ese tiempo, enfócate en eso y ya. La recomendación que hacen los expertos es que salgas a pasear con una mente de principiante, tal y como lo harías si estuvieras de vacaciones en un entorno nuevo.
En esos momentos que cedas al mindful walking procura poner atención a tus sentidos: en lo que oyes, hueles, ves y sientes. Disfruta de la naturaleza y no te frustres si tus pensamientos insisten en llevarte por otro lado: dales chace de pasar, de circular. La misión es solo verlos ir y venir, mas no dejar que te arrastren con ellos y te desconecten con la armonía que estás procurando con el presente.
Beneficios
Como ocurre con otras varias prácticas del estilo, el mindful walking te va ayudar a:
- Disminuir el estrés y la ansiedad
- Mejorar los hábitos de sueño
- Vivir en el presente y con gratitud
- Mejorar el estado de ánimo
Pueden parecer pocos, pero esos beneficios son invaluables, ya que nos hacen más felices. ¿Te atreves a intentarlo?