The Glass Dome: ¿la miniserie de suspenso sueca de Netflix está inspirada en hechos reales?

Inspirada en una novela criminal, esta historia de suspenso psicológico ha dejado a los espectadores preguntándose: ¿es ficción o está basada en hechos reales?

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NETFLIX

The Glass Dome, o Glaskupan en sueco, se suma al catálogo de thrillers europeos de Netflix con una propuesta tan inquietante como adictiva. Al igual que Dear Child, la serie alemana que sorprendió por su crudeza, esta nueva miniserie escandinava nos sumerge en un caso de desaparición infantil con una carga emocional intensa y un trasfondo psicológico profundo.

La historia gira en torno a Leija Ness, una criminóloga que regresa a su pueblo natal en Suecia. Allí, se ve arrastrada a una investigación cuando una niña desaparece sin dejar rastro. Pero lo que parece un caso más pronto se transforma en algo personal: años atrás, Leija fue secuestrada y encerrada por un desconocido en un domo de cristal. Nunca supo quién fue su captor. Ahora, los paralelismos con el nuevo caso despiertan memorias dormidas, y Leija se enfrenta a su pasado con la esperanza de evitar que otra niña sufra lo mismo que ella.

Entre el thriller y el drama psicológico

La serie, compuesta por seis episodios, mezcla el drama criminal con una exploración profunda del trauma. A medida que avanza la investigación, se desentrañan capas de dolor, culpa y recuerdos fragmentados. La conexión entre Leija y la niña desaparecida —que resulta ser hija de una vieja amiga— añade un elemento emocional que mantiene al espectador al filo del asiento.

Con actuaciones destacadas de Léonie Vincent, Johan Hedenberg y Cecilia Nilsson, The Glass Dome no solo cuenta una historia de crimen, sino que también examina el impacto psicológico del secuestro infantil en víctimas, familias y comunidades.

¿Basada en hechos reales?

Aunque la historia parece tan verosímil que podría haber salido de un noticiero, la serie no está basada en un caso específico. En realidad, se inspira en una novela de la escritora sueca Camilla Läckberg, una de las autoras de novela negra más reconocidas del país. Läckberg ha confesado que desde pequeña se ha sentido atraída por historias criminales reales, y que muchas de sus tramas están informadas por eventos verídicos que ha estudiado a lo largo de su vida.

Casos como el de Elizabeth Smart, secuestrada en Utah cuando era niña y obligada a vivir con sus captores, parecen ecos del drama que vive Leija en la ficción. Smart fue rescatada meses después y, aunque no se convirtió en criminóloga, hoy es una activista por la seguridad infantil. Ejemplos como este muestran que, si bien The Glass Dome no narra una historia 100% real, sí refleja realidades que han ocurrido en distintas partes del mundo.

Más allá de la ficción: el verdadero horror de una desaparición

The Glass Dome va más allá del suspenso para mostrar cómo una desaparición infantil puede resquebrajar a toda una comunidad. Es una historia de traumas que no cicatrizan, de secretos enterrados en pueblos pequeños y de mujeres que buscan justicia, no solo por otros, sino también por sí mismas.

Para los amantes del thriller psicológico, esta serie sueca es una experiencia inquietante, intensa y, en muchos momentos, emocionalmente devastadora. Y aunque no sea real, su historia resuena con fuerza porque recuerda que lo más terrorífico no siempre es lo fantástico… sino lo posible.

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