La primera temporada de It: Welcome to Derry nos llevó de regreso a 1962 para mostrar que el terror en este pueblo no es un evento aislado, sino un mecanismo antiguo, cíclico y profundamente enraizado en su historia. El último episodio no busca un cierre definitivo, sino algo más inquietante: reafirmar que Pennywise puede ser contenido, pero nunca erradicado del todo.
La derrota del payaso no se presenta como una victoria absoluta, sino como una pausa. Un silencio incómodo antes del próximo grito.
La daga y el meteorito: el corazón del mal
El elemento central del desenlace es la daga vinculada al meteorito en el que la entidad maligna (It) llegó a la Tierra hace millones de años, una reliquia que funciona tanto como arma física como símbolo narrativo. No solo hiere a Pennywise, sino que parece tener voluntad propia, atrayendo a quienes la portan hacia el origen del mal.
Cuando la niebla cae sobre Derry y los estudiantes son capturados, la serie deja claro que Pennywise no actúa solo desde el miedo infantil: ahora ataca directamente a los adultos, rompiendo la falsa sensación de control. La misión de Lily, Ronnie y Marge —y luego la intervención de Rose, Taniel, Lee Hanlon y Dick Halloran— convierte el clímax en una confrontación coral, donde nadie está completamente a salvo.
La decisión final de enterrar la daga bajo el árbol no elimina a Pennywise, pero vuelve a sellar su prisión. El mal duerme… otra vez.
“Nadie muere realmente en Derry”
Una de las ideas más perturbadoras del final es la manera en que la serie maneja la muerte. En Derry, morir no significa desaparecer. Las apariciones de la jefa de guerra y de Rich confirman que las víctimas de Pennywise quedan atrapadas en una especie de eco espiritual.
El regreso de Rich es especialmente significativo. No solo ayuda a completar el ritual que vuelve a encerrar al payaso, sino que aparece después en su propio funeral, acompañando a sus padres en silencio. Dick Halloran, el único capaz de percibirlo, funciona como puente entre mundos y como recordatorio de que el horror en It siempre deja cicatrices invisibles.
Aquí, la serie subraya algo esencial: Pennywise se alimenta del miedo, pero también deja huellas que nunca se borran.
Marge, Richie y la revelación más cruel
El momento más devastador del episodio ocurre cuando Pennywise revela por qué quiere matar a Marge: porque su hijo, Richie Tozier, será quien lo mate en el futuro. Esto es una confesión que reconfigura toda la mitología de It.
El payaso no viaja en el tiempo de forma literal, pero sí lo experimenta de manera simultánea. Para él, pasado, presente y futuro coexisten. Esta percepción explica su obsesión con ciertas personas y su capacidad para anticipar eventos clave.
La teoría que surge a partir de esto —la posibilidad de que Pennywise intente alterar el pasado para proteger su futuro— abre una puerta narrativa enorme para las siguientes temporadas.
Los nuevos guardianes de Derry
El retiro de Rose y la integración de Charlotte y Lee Hanlon al grupo de guardianes refuerza la idea de que Derry siempre necesita vigilantes. Moraleja: el mal nunca se va, solo espera.
Esta decisión conecta directamente con la historia conocida: explica por qué Will permanece en Derry y por qué Mike Hanlon será, años después, el único del Club de los Perdedores que no se marcha. La serie no contradice el canon, sino que lo fortalece.
El cameo de Beverly Marsh y el peso del trauma
La aparición de Beverly Marsh no es un simple guiño para fans. El suicidio de su madre en Juniper Hill, presenciado por la señora Kirsch, muestra cómo el dolor extremo deja marcas que Pennywise puede explotar.
Ese momento traumático funciona como el primer contacto invisible entre Beverly y el payaso. No lo ve todavía, pero ya está señalada. El miedo, una vez más, actúa como imán.
Un final que inquieta
El final de la temporada 1 de It: Bienvenidos a Derry no busca cerrar heridas, sino profundizarlas. Pennywise está dormido, no muerto. El ciclo se ha detenido, pero no roto. Y el destino de los personajes ya está escrito… aunque aún no lo sepamos todo.
Como advierte la propia serie, otros vendrán, el tiempo pasará y Derry volverá a sangrar. Porque en este pueblo, el mal siempre encuentra la forma de regresar.