Entre otras cosas interesantes alrededor del 3I/ATLAS, este es el tercer objeto que se conoce que llega hasta nuestro vecindario cósmico desde otra región.
Constantemente las observaciones de los grandes telescopios ponen al descubierto objetos del espacio exterior que nunca antes se habían visualizado. Pero lo que sucede con 3I/ATLAS es un caso mucho menos común. El asunto se torna tan extraño, que científicos de universidades de gran reputación dicen que podríamos estar ante una prueba de tecnología alienígena.
¿Qué es el 3I/ATLAS?
Comencemos por lo que la NASA apunta sobre 3I/ATLAS. Primero que nada, dice la agencia espacial estadounidense, este es un cometa que se descubrió apenas el 1 de julio del presente año.
La observación del cuerpo celeste se hizo con el telescopio de sondeo Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS, por sus siglas en inglés) en Río Hurtado, Chile.
Un detalle interesante sobre este cometa es que el mismo es el tercer objeto, que se ha descubierto hasta ahora, que proviene del exterior de nuestro Sistema Solar.
“Cuando se rastrea la órbita de 3I/ATLAS hasta el pasado, se observa claramente que el cometa viene desde afuera de nuestro sistema solar”, se lee en el portal de la NASA.
Antes de pasar a lo siguiente, y en caso de que te lo hayas preguntado, los científicos aseguran que este cometa no representa un peligro para la Tierra. Eso sí, 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano al Sol alrededor del 30 de octubre de 2025.
¿Y el misterio?
La historia no termina en la descripción del objeto y el pronóstico de su acercamiento. Desde su descubrimiento, 3I/ATLAS ha sido objeto de mucho análisis y hasta de suposiciones que ven en el cuerpo algo que nada tiene de relación con un compuesto de polvo, rocas y gases congelados.
Avi Loeb, jefe del proyecto Galileo, y director fundador de la Iniciativa Black Hole de la Universidad de Harvard, dijo que 3I/ATLAS podría ser otra cosa muy distinta a lo que se piensa.
“El objeto ha mostrado varias características anómalas y presentamos la hipótesis de que pueda tener origen tecnológico y posiblemente hostil”, explica el científico en un artículo de su autoría.
De acuerdo con Loeb, la trayectoria del presunto cometa y el origen de su brillo son factores que hacen considerar seriamente que el comportamiento de este no corresponde al de un cuerpo de su categoría. Y, claro, aunque esto no es imposible, el caso de que sea un visitante de otras regiones del espacio también da a pensar.
La NASA no ha respaldado el estudio de Loeb y este también sigue esperando la validación de pares. Sin embargo, a muchos ha interesado su punto de vista, en especial por ser el de alguien que conoce de lo que habla.