El 26 de noviembre de 1865, Lewis Carroll abrió una puerta que nunca volvió a cerrarse: la entrada al País de las Maravillas. Desde entonces, Alicia en el País de las Maravillas no solo ha fascinado a generaciones enteras con su imaginación desbordada, sino que también ha dejado un legado de frases memorables que siguen resonando más de siglo y medio después.
Paradojas, juegos de lógica, preguntas imposibles y reflexiones disfrazadas de absurdo convierten cada diálogo en una invitación a mirar el mundo desde otro ángulo. En esta selección, repasamos las mejores líneas del clásico que redefinió la literatura fantástica y que, a 159 años de su publicación, continúa siendo una fuente inagotable de ingenio y magia.
“¿Cuánto tiempo es para siempre? A veces, solo un segundo”.
“¡Válgame mis orejas y bigotes, qué tarde se me está haciendo!”.
“¡Oh, siempre llegarás a alguna parte, si caminas lo suficiente!”
“El único modo de lograr lo imposible, es convenciéndose de que sí es posible”.
“¡Qué extraño! Nunca había visto que los gatos se sonrieran; pero una sonrisa sola, sin gato, es una cosa más rara todavía!”.
“Creo que sí, que has perdido la cabeza, estás completamente loco. Pero te diré un secreto: las mejores personas lo están”.
“Sabía quién era esta mañana, pero he cambiado varias veces desde entonces”.
“No estoy loco. Mi realidad es diferente a la tuya”.
“Es mejor ser temida que amada”.
“—Podrías decirme, por favor, ¿qué camino he de tomar para salir de aquí?
—Depende mucho del punto adonde quieras ir.
—Me da casi igual adónde.
—Entonces no importa qué camino sigas”.
“Mi querida Alicia, nos veremos en los jardines de la memoria y en el palacio de los sueños, ahí es donde tú y yo nos veremos”.
“¿Sabes cuál es el problema de este mundo? Todos quieren una solución mágica a los problemas, pero todos rehúsan creer en la magia”.
“Si conocieras al tiempo como yo, no hablarías de perderlo. El tiempo es alguien”.
“Los locos nunca estamos tristes, estamos locos, y ya”.
“- Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca.
- ¿Cómo sabes que yo estoy loca?
- Tienes que estarlo, o no habrías venido aquí”.
“El destino es sabio, sabe bien a quien ponerte en el camino, ya sea para que se quede contigo, o para que te deje una gran lección”.