Incluso en pacientes con Alzheimer, la música puede hacer que el cerebro humano evoque fuertes recuerdos emocionales.
Se tiene la hipótesis de que la música podría ser tan antigua como la humanidad. No sería de extrañar, pues es algo que casi viene con nosotros. Lo que no está a discusión es que la mayoría de las personas tiene una inclinación hacia ella, dejándose llevar por el ritmo y hasta navegando por diferentes estados emocionales. Entonces, podemos imaginar que la música hace algo en nuestro cerebro, pero, ¿qué?
La música, según una maravillosa definición de los neurocientíficos, es el arte de crear y organizar sonidos y silencios, respetando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, al tiempo que intervienen estados emocionales.
Como puedes notar, el tema de la música es familiar para los expertos del cerebro. Considerando eso, veamos qué han dicho al respecto, en relación a su objeto de estudio.
¿Qué le hace la música al cerebro?
De entrada, y de acuerdo al neurocientífico argentino Robert Zatorre, escuchar música activa en el cerebro circuitos de recompensa en zonas que se disparan cuando hay estímulos para sobrevivir. En ellos se involucra la dopamina, el neurotransmisor de la motivación y el estado de ánimo.
Por otra parte, los trabajos de investigación de científicos de la Universidad de Florida Central (Estados Unidos) han dejado claro que la música es capaz de:
- Cambiar tu capacidad de concebir el tiempo
- Reducir las convulsiones
- Mejorar tu capacidad de comunicación
- Hacerte más fuerte
- Reforzar tu sistema inmunitario
- Ayudar a reparar daños cerebrales
- Evocar recuerdos
- Ayudar a los enfermos de Parkinson
¿Algún género en específico?
Por largo tiempo, los investigadores creyeron que la música clásica aumentaba la actividad cerebral y hacía más inteligentes a sus oyentes, un fenómeno llamado que denominaron como “efecto Mozart”. No obstante, trabajos posteriores demostraron que eso no es necesariamente cierto.
“Si pones la música favorita de alguien, se iluminan distintas partes del cerebro”, explica el neurocientífico, Kiminobu Sugaya. “Eso significa que los recuerdos asociados a la música son recuerdos emocionales, que nunca se desvanecen, ni siquiera en los enfermos de Alzheimer”.