Lo vemos como algo ajeno, extraño y en un término casi bizarro, pero el poliamor ha coexistido en nuestra sociedad desde hace más años de los que pensamos.
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Este término proviene del inglés ‘polyamory’, usado por primera vez por la autora americana Morning Glory Zell-Ravenheart, y ahora lo disfrutamos en nuestro idioma al mismo tiempo que lo practicamos.
¿Qué es exactamente el poliamor?
Se trata de amar a varias personas al mismo tiempo, de forma consensuada y consciente, además de que todos estén enterados y no se esconda ningún hecho. Podemos decir que es todo lo contrario a la infidelidad y sin embargo involucra a más de dos personas. Este modo de vida rompe los esquemas preestablecidos anteriormente, sin embargo no deja de llamar nuestra atención, ¿es acaso esta curiosidad el inicio de una nueva forma de vida en pareja? Según quienes lo practican, no existe un patrón o prototipo de persona que practique el poliamor: algunos vienen de relaciones monógamas en las que eran infieles y otros simplemente están buscando su sitio.
¿Es realmente posible una relación de tres en la sociedad actual? ¿Podemos entender este tipo de comuna amorosa o el ser humano está diseñado para amar en singular?
La clave de dicho triángulo amoroso consentido es la sinceridad y la honestidad, decirse en todo momento qué busca cada una de las partes, al mismo tiempo que se recomienda introducirse en esta práctica de forma gradual -aprendido a modo de prueba y error-. Por supuesto no debemos quedarnos en la superficie, esto va mucho más allá de algo sexual y no es una excusa para poder relacionarse con varias personas, este fenómeno del que empezamos a conocer casos habla de amor y relaciones en las que tres personas comparten su vida las 24 horas del día. El problema es que no existen unas reglas preestablecidas como si están escritas para las relaciones monógamas al uso: los códigos se reinventan constantemente y se adaptan a cada experiencia vivida con una tercera persona. De hecho, testimonios que afirman ser “poliamorosos” cuentan cómo este “pase libre” para conocer a una tercera persona solidifica la relación de dos, ya que la conexión y complicidad de la pareja se mezcla con la total confianza y la sinceridad. En tiempos en los que se especula que podemos llegarnos a enamorar de una máquina (véase el filme Her, 2014), parece que el poliamor es la tendencia futura que acabará con la definición de ‘infidelidad’. ¿O acaso está la generación actual preparada para comprometerse toda la vida con alguien? Como diría alguien nacido en los 90: “Juntos en la salud y la enfermedad, hasta que el like nos separe” Y bien es sabido que tres perfiles juntan más likes que dos.
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