En la búsqueda constante del placer, los juguetes sexuales han emergido como una herramienta indispensable tanto para el disfrute individual como en pareja. Exploremos los múltiples beneficios de los juguetes sexuales, desde la mejora del placer personal hasta su papel crucial en las relaciones y la salud sexual.
Estos son los beneficios de usar juguetes sexuales
La inclusión de juguetes sexuales en la vida íntima ha ganado popularidad, especialmente entre las mujeres. Según los expertos, la masturbación con juguetes no solo potencia el placer, sino que también profundiza el autoconocimiento sexual. La masturbación nos permite saber más acerca de nuestros gustos sexuales. Integrar los juguetes en esta práctica nos ayuda a explorar e innovar más, afirman.
Las mujeres tienden a utilizar menos la pornografía como estímulo, prefiriendo dar rienda suelta a sus fantasías. Un 40% de ellas considera los juguetes sexuales como una herramienta esencial para potenciar su placer. Este enfoque no solo mejora la satisfacción sexual, sino que también incrementa la confianza y la autoestima, factores cruciales para una vida sexual plena y saludable.
El uso de juguetes sexuales no se limita al placer individual. De hecho, pueden ser un componente valioso en la vida sexual de las parejas. Los expertos destacan que los juguetes sexuales ayudan a alcanzar el clímax, introducir juegos o fantasías y a compenetrarse mejor, haciendo la experiencia sexual más rica y satisfactoria. Contribuyen usualmente a alcanzar el clímax, introducir juegos o fantasías y compenetrarse, lo que hace la experiencia sexual más plena.
La clave para una vida sexual satisfactoria, con o sin juguetes, es la confianza y la comunicación entre las parejas. Hablar abiertamente sobre las preferencias y explorar juntos nuevas formas de placer puede fortalecer la conexión y mejorar la satisfacción mutua.
Rompiendo tabúes y prejuicios
A pesar de su creciente popularidad, el uso de juguetes sexuales aún puede ser visto con recelo por algunos sectores de la sociedad. La llegada del primer succionador de clítoris en 2014 marcó una revolución en la percepción del deseo femenino, permitiendo a muchas mujeres acceder a herramientas que fomentan su autoconocimiento y placer. Algunos subrayan que esta evolución ha sido vista por algunos como una amenaza, en lugar de un avance.
Sin embargo, la aceptación de estos productos está en aumento, y cada vez más personas reconocen su valor no solo para el placer, sino también para la salud sexual. La versatilidad y variedad de juguetes sexuales disponibles en el mercado permiten que cada individuo y pareja encuentre el producto que mejor se adapte a sus necesidades y deseos.
Tratamiento de disfunciones sexuales
Más allá del placer, los juguetes sexuales también pueden desempeñar un papel crucial en el tratamiento de ciertas disfunciones sexuales. Expertos destacan que estos aparatos favorecen el entrenamiento del suelo pélvico tanto en hombres como en mujeres. Estos mejoran la propiocepción de la musculatura, por lo que la conexión cerebro-suelo pélvico incrementará y será más fácil estar conectado con esa parte del cuerpo, nos explican.
El uso de vibradores puede ser particularmente útil para tratar problemas como la dispareunia (dolor en las relaciones sexuales) y el vaginismo (imposibilidad de penetración), al ayudar a disminuir el tono muscular excesivo. Durante el embarazo, los vibradores también pueden ser beneficiosos para ayudar a drenar y estimular el flujo sanguíneo, mejorando el tono muscular y reduciendo el riesgo de patologías.
Mejorando la flexibilidad y la salud sexual
El uso regular de juguetes sexuales puede mejorar la flexibilidad y elasticidad del tejido vaginal, lo que a su vez mejora la vida sexual. Para los hombres con problemas de próstata o que han tenido una cirugía de próstata, se recomienda el uso de una bomba de pene para mejorar la salud sexual.