A los 17 años, Santi Gimenez padeció una trombosis que estuvo a punto de poner fin a su carrera futbolística (incluso a su vida). No sólo superó la crisis, salió fortalecido para convertirse en líder del Cruz Azul. En 2022, Santi vivió otra sacudida: a última hora, no fue convocado para jugar el mundial de Catar con la Selección Mexicana. El año siguiente fue factor clave para que su equipo, el Feyenoord, ganara el título de la Eredivisie. Cuando tuvo esta entrevista con la periodista Marion Reimers, Santi acababa de atravesar otra pequeña tempestad: la polémica desatada por los rumores sobre una supuesta separación del Milan, el club en el que juega. Resaltó por eso la serenidad que proyectaba, la naturalidad con que conversó y el optimismo radical en su visión sobre el 2026: “creo que puede ser una de las experiencias más lindas que voy a tener en toda mi vida”. Se refería, por supuesto, al mundial de futbol, pero también podría referirse a su vida fuera de las canchas en Milán, donde disfruta cada vez más explorar el universo de la moda. Ese es el espíritu que celebra Bvlgari.
Hola Santi, gracias por tu tiempo
Gracias a ustedes.
¿Esos lentes que traes son para la luz azul?
Sí, sí.
¿Es parte de tus cuidados para dormir bien?
Sí, eso es importante. La verdad, entiendo poco los argumentos científicos, pero dicen que son buenos y empecé a usarlos en Europa.
Yo también los uso, por eso me llamó la atención que los trajeras. Oye, cuéntame, ¿qué otros hábitos has adoptado desde que llegaste a Europa? ¿Cómo es distinta tu vida personal y como futbolista?
Han sido pequeños detalles; yo creo que lo más importante es cuidar tu cuerpo. Sabes que entrenas fuerte todos los días, sabes que estás muy expuesto a lesiones, a fatigas, a cansancios; entonces, hay muchas estrategias y maneras para recuperarte, que creo que he adoptado aquí en Europa, donde se usan mucho. Lo más básico es la alimentación, creo que es lo esencial y creo que es un hábito que he desarrollado; el armar un equipo de nutrióloga y chef que van de la mano ha sido muy importante para mi carrera. Lo otro es descansar bien, dormir bien. Para eso uso los lentes, a veces también uso tiras nasales para descansar, todas esas cosas que te hacen dormir bien; creo que esas dos cosas son lo más importante.
Hay un documental sobre Carlos Alcaraz, se llama A mi manera, ¿ya lo viste?
No, no lo he visto, pero sí lo quiero ver.
Sí está muy bueno. No te voy a spoilear, pero Carlos Alcaraz habla ahí de cómo él quiere hacer las cosas “a su manera”; por ejemplo, cómo antes de Wimbledon gana Roland Garros y se va a Ibiza, porque decide que necesita desconectar, que necesita tiempo con él. A mí me llama mucho la atención esa forma en la que ahora los atletas viven en una discrepancia entre “hacerlo a su manera” y vivir esa otra vida que te tiene, no sé si decir atrapado, pero al menos muy amarrado a ciertas formas. ¿Cuál sería la manera en la que Santiago Gimenez encara esta clase de cosas? ¿Cómo sería hacerlo “a tu manera”?
Pues mira, mi manera es vivir mi propósito día a día. Yo tengo mi propósito bien claro: ir de la mano con Dios, ser ejemplo de que con Dios todo es posible. También quiero ver hasta dónde puedo llegar; me gusta probarme, me gusta exigirme al máximo para ver qué va a ser de mí en esta vida; siempre con objetivos. Yo creo que ahí está mi felicidad, en el día a día.
Tampoco pongo mi felicidad en función de alcanzar un objetivo específico, ni mucho menos; trato de vivir feliz el día a día, disfrutar los pequeños detalles, ir de la mano de Dios, ir ayudando a la gente, cumpliendo propósitos. Hablando deportivamente, amo lo que hago, estoy haciendo lo que más me gusta hacer en esta vida, que es jugar fútbol, y mi manera de hacerlo es entregándome al máximo, porque sé que Dios me puso aquí para algo y por eso doy todo de mí, para para ver hasta dónde puedo llegar.
Migraste muy joven de México a los Países Bajos, luego a Italia; la vida del futbolista es una una vida migrante, una vida nómada. ¿Cómo ha sido ese proceso de adaptación a otras culturas, a otros espacios, a otros países?
La verdad, la he pasado bastante bien. Junto con mi esposa, creo que nos acoplamos bastante, nos entendemos mucho, somos muy felices uno al lado del otro y eso me ha ayudado bastante. Nunca estoy solo, mi familia me rodea mucho; mis padres, mis hermanas, mi esposa, mi cuñada, mi suegro; todos se la pasan viajando, viniendo a visitarme. Creo que para mí eso ha sido fundamental para mi adaptación; el tenerlos cerca y conectar con ellos. También me siento cómodo estando solo, teniendo mi espacio; entonces, creo que he encontrado un balance que sé que me hace bien y eso hace que la adaptación sea más rápida. Al final, si tú juegas fútbol vas a estar feliz, pero también hay una vida fuera del fútbol y y esa es la que tú tienes que manejar mejor.
Eso me parece clave, Santi, yo empatizo mucho con esto que me cuentas, porque te escucho y recapitulo tu historia de vida: tuviste una trombosis cuando eras muy joven, tuviste que tener un proceso de madurez emocional muy importante; casi termina tu vida como futbolista y quizás tu propia existencia; sabiendo eso, escucharte hablar de separar tu identidad como profesional de tu identidad como persona me llama mucho la atención, porque de alguna manera planteas que nuestra valía como profesionales no indica nuestra valía como personas. ¿Tuvo algo que ver esa situación que viviste de tan joven, que incluso pudo hacerte pensar: quizás ya no voy a ser futbolista y voy a tener que darme una nueva identidad?
Sí, tuvo todo que ver. Desde que tuve esa lección, ese momento decisivo en mi vida del que hablas, mi vida cambió totalmente. A partir de ahí soy una nueva persona. Yo siempre lo he dicho: nací de nuevo. A partir de ese momento yo encontré a Dios, valoré lo que tenía en la vida; sabía a dónde apuntar. En ese momento me di cuenta de lo que realmente importaba para mí y puse todo mi enfoque en eso. En este caso, Dios, la familia, el fútbol y yo como persona; amarme a mí mismo. Creo que ese momento decisivo me ayudó bastante a aclararme y a ir de la mano con Dios; fue el único que me dio respuestas y a partir de ahí salí conectado con él y eso cambió mi vida. Soy una nueva persona.
Me llama la atención esto que dices y lo vinculo con las cosas que ponemos al centro en nuestras vidas. Cuando se habla de la nueva generación de futbolistas, todo el mundo dice que todo tiempo pasado fue mejor, que antes los futbolistas eran otros, que ahora están muy preocupados por cómo se ven, por las redes, por tal, pero a mí me encantaría verte como un embajador de esta nueva generación de futbolistas. Explícanos, ¿dónde están?, ¿qué hay ahora al centro de la vida del futbolista?, ¿qué ha cambiado y qué dirías tú que quizás no estamos comprendiendo de esta nueva generación de atletas?
Cada quien tiene sus ideas y sus principios, y no me gustaría hablar por otros, pero por otro lado la realidad es esa: hoy estamos llenos de redes sociales, con un click puedes ver lo que tú quieras y también una persona anónima te puede comentar lo que quiera. Entonces, en esta generación de futbolistas hay pros y contras, y sí, puede ser que hoy en día el jugador de fútbol ya no es solamente un jugador de fútbol. Pongo mi caso, yo sé que puedo ser un gran ejemplo para muchos niños que me están viendo a través de una pantalla, a través de de las redes sociales, y eso hace que uno de mis propósitos de vida sea no solo el jugar fútbol, también ser ejemplo de que con Dios todo es posible; inspirar a niños a que sigan sus sueños, poder dar una gran imagen para que estos niños, que son la siguiente generación, escuchen y vean lo que tú haces. Al final, a mí me gusta ayudar, me gusta mucho ayudar a al prójimo; soy muy amante de los niños, me gusta mucho que los niños traten de ver mis cosas positivas y que las cosas negativas que yo tenga no las sigan, porque al final nadie es perfecto, pero si uno es como es las cosas salen bien.
Lee la entrevista completa en la edición de octubre 2025 de Esquire México
Entrevista: Marion Reimers @lareimers
Santiago Gimenez: @sant.gimenez
Producción/dirección: Salvador Cosío @mr.dairy
Foto: Byron Mollinedo @byronmollinedo
Estilismo: Lorenzo Garzelli @lorenzogarzelli_
Grooming: Erisson Musella @erissonmusella
Reloj: @bvulgari Bvlgari Octo Finissimo
Anillos: @bvlgari Bvlgari B Zero 1
Total look: @dior