Si eres un fanático del cine de horror, es probable que ya viste la nueva película de Zach Cregger, Weapons, o que estés a punto de hacerlo. En caso de que sea esto último, debes saber que el texto que vas a leer contiene spoilers.
Como sabes, la película nos narra una historia bastante macabra: la desaparición de 17 niños en la misma noche a las 2:17 horas. El desarrollo de la cinta está lleno de suspenso y humor, pero lo que realmente nos intriga es el final. ¿Qué es lo que realmente sucede en las salvajes secciones finales de la película?
Explicación del final de Weapons: ¿Qué pasó con los niños desaparecidos?
A lo largo de la película, descubrimos poco a poco más sobre el misterio de la desaparición de los niños de Maybrook. Cuando llegamos al penúltimo capítulo, centrado en el director Marcus (Benedict Wong), las cosas realmente dan un giro al inesperado desenlace.
Marcus recibe la visita de una extraña mujer (Amy Madigan), que afirma ser la tía de Alex, el único niño que no desapareció aquella fatídica madrugada a las 2:17 am.
Cuando Marcus le explica que necesita hablar con los padres de Alex, ella explica que no podrán visitarlo ya que están enfermos. Al poco tiempo, Marcus y su esposo reciben una segunda visita de Gladys en su casa. Marcus no quiere dejarla entrar, pues no le da buena espina, pero su esposo Terry no tiene reparos.
Grave error. Resulta que la mujer practica algún tipo de magia oscura, y realiza un ritual inusual que involucra varas, cabello humano, sangre y una pequeña campana dorada, que parece permitirle ejercer control sobre las personas. Ella hace exactamente esto con Marcus: provoca que el director de escuela ataque a su propio esposo y luego vaya a buscar a Justine.
Archer y Justine tiene que trabajar juntos para escapar de Marcus, quien es brutalmente asesinado por un coche que pasa. Ambos terminan en el hospital y finalmente deciden dejar de lado sus diferencias y unirse para resolver el misterio de una vez por todas. Esto los lleva a descubrir que los sucesos en la casa de Alex tiene que ver con la desaparición masiva.
El capítulo final se desarrolla desde la perspectiva del propio Alex y nos lleva de vuelta a los días anteriores a que los niños desaparecieran. Una noche, el padre de Alex le informa que su tía Gladys vendrá a quedarse con ellos porque está gravemente enferma y no tiene a dónde ir.
Aunque Gladys parece terriblemente anciana cuando Alex la ve por primera vez, cuando regresa a casa de la escuela al día siguiente, ella parece mucho más joven y llena de energía.
Lo más extraño es que ambos padres parecen estar en estados semicomatosos y bajo el control de Gladys. Parece que ella es capaz de alimentarse de la energía de los demás.
El pobre Alex descubre que debe obedecer a su tía o sufrir las terribles consecuencias. Mientras la ayuda de mala gana, también aprende sus extraños rituales.
Un día, Gladys le dice que le debe llevar un objeto de cada compañero de su clase con el fin de controlarlos, de la misma manera que la vimos controlar a los papás de Alex. Después de que Alex le lleva los objetos de los niños, ella hace un ritual a las 2:17 de una noche, que es la misma en la que los niños salen de sus casas. El objetivo es robarles su juventud. Entonces descubrimos que los niños han estado todo el tiempo en el sótano de la casa de Alex.
¿Qué le pasa a la tía Gladys?
Algún tiempo después Alex llega a casa y ve que Paul (Alden Ehrenreich) y James (Austin Abrams) son rehenes de Gladys, y que ella también dibujó una línea de sal en el suelo (cerca de donde están sus padres aún inconscientes). Alex tiene prohibido cruzarla.
Al mismo tiempo, Justine y Archer llegan a la casa para desentrañar el misterio, pero Paul y James los atacan y se inicia una feroz pelea, que finalmente resulta en Justine matando a ambos hombres.
En medio de todo esto, Alex se dirige a la habitación de Gladys, pero al cruzar la línea de sal hace que sus padres lo ataquen. Para su buena suerte, logra salir vivo. Mientras tanto, Archer llega al sótano y busca desesperadamente a su hijo entre todos los niños desaparecidos, pero Gladys aparece y lo convierte en su última víctima.
En este momento Alex se convierte en héroe cuando usa la magia de su tía bruja contra ella, utilizando sus varitas para poner a sus 17 compañeros de clase en su contra.
Los niños despiertan del trance en el que se encontraban y se lanzan sobre la bruja. Aquí ocurre una emocionante y divertida de persecución que culmina cuando los niños la atrapan y la desmiembran salvajemente.
Archer vuelve instantáneamente a la normalidad. Sin embargo, tanto los padres de Alex como los 17 niños permanecen ligeramente ausentes, pues su fuerza vital fue drenada por demasiado tiempo.