Odiamos decírtelo, pero las calorías en el alcohol cuentan. Según Alcohol Aware, la humilde pinta de cerveza contiene tantas calorías como una gran rebanada de pizza de pepperoni. Pero eso no significa que tengas que dejar el alcohol por completo si quieres perder peso. Solo necesitas aprender la diferencia entre los alcoholes bajos en calorías y las cosas que se convierten en automático en panza chelera.
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El inicio del año siempre es una época que invita a mejorar el estilo de vida, si lo que buscas es mejorar tu estado físico, necesitas un plan. No es necesario que te prives de la diversión, sólo necesitas tener cuidado con lo que estás bebiendo. Los cócteles a menudo tienen el nivel más alto de calorías debido a los dulces mezcladores que los hacen saber tan deliciosos: un Manhattan tiene alrededor de 160 calorías por bebida y un Cosmopolitan alrededor de 200 calorías por bebida. Tu cerveza favorita tampoco se queda atrás, con un promedio de 149 calorías por pinta. No olvides también que cuando bebemos, nuestros niveles de azúcar en la sangre luchan por mantenerse equilibrados, por lo que, además de la bebida, probablemente querrás devorar algo desagradable de camino a casa. Y a esto hay que sumarle las calorías que consumes por la misma razón cuando te llega la cruda. La vida es dura. ¡Pero no te preocupes! Es posible disfrutar de una bebida (o seis) sin consumir el equivalente a 14 donas Krispy Kreme. Aquí hay ocho maneras fáciles de hacerlo.
Cócteles altos en alcohol/bajos en azúcar
¿Tienes ganas de darte un gustito pero no quieres arruinar el plan de tener un six-pack? No todos los cócteles son iguales. Muchos de los tragos que te sirven en los bares son básicamente postres, repletos de azúcares y calorías. (Y por lo general son deliciosos por eso). Aquí te presentamos algunos que son ligeros y pegadores, con pocos complementos azucarados y algunos en los que puedes sustituir el azúcar añadido por opciones más bajas en calorías.
Un mojito sin azúcar ni jarabe, solo agua mineral, limón, menta y ron, es mejor para ti. Otros clásicos del género bajo en grasa incluyen: Martini (vodka/ginebra, vermú, piel de limón) Negroni (Gin, vermut, Campari, rodaja de naranja) Old Fashioned (whisky/bourbon, amargo de angostura, rodaja de naranja) Bloody Mary (Vodka, jugo de tomate, jugo de limón, toques de salsa inglesa y Tabasco, apio en rama) Pero para ser honestos, hay un montón de grandes opciones. Vodka, agua mineral y limón, por ejemplo, e incluso kombucha con vodka (aunque sería exagerado referirse a cualquiera de ellos como cócteles. Más adelante, encontrará más información sobre mezcladores bajos en grasa). Si realmente quieres ser extricto, puedes disminuir tu consumo de calorías eligiendo la marca de licor adecuada. Cuanto menor es el porcentaje de alcohol, menos calorías contiene la bebida, por lo que una botella de vodka de 80 proof (40% de alcohol) tiene 64 calorías por 1 oz, mientras que una botella de 100 proof (50%) llega a 82 calorías por 1 oz.
Prueba los shots
Una margarita es una cosa hermosa. Pero nunca puedes saber si te van a servir una con un jarabe prefabricado que aumenta el contenido de azúcar y, por lo tanto, el golpe calórico que estarás tomando. Entonces, una táctica es llevar las cosas a lo básico. Pide un caballito de tequila de buena calidad, exprímele un limón y empújatelo. Esto te llevará de 400 calorías de una margarita normal (deliciosa, sí; saludable, para nada) a menos de 100.
Por supuesto que empujarte cuatro shots en menos de 3 horas no es una buena idea. Sin embargo, intercalar uno o dos entre cada trago preparado puede hacer una gran diferencia. De cualquier manera, los jugos de frutas frescas son mejores que los jarabes. De hecho, puedes lograr muchísimo deconstruyendo tus bebidas favoritas, cambiando ingredientes procesados por naturales o, al menos, de mejor calidad. Tomemos, por ejemplo, el Bloody María. Es como el Bloody Mary, que ya es extremadamente bajo en calorías, pero simplificarlo a jugo de tomate, mezcal, jugo de pepino y especias, puede hacerlo incluso más ligero.
Prueba los hard seltzers
Sí, el nombre ‘hard seltzer’ se siente como una manera elegante de referirse al alcohol con agua mineral. Sin embargo, se encuentran entre las bebidas alcohólicas con menos calorías que puedes encontrar. White Claw, una que seguro te has encontrado en prácticamente todos lados, tiene 95 caloríoas por cada 330 ml. Esto es casi lo mismo que un solo shot de vodka.
Profundiza más y podrá encontrar contenidos calóricos más bajos: Seagrams, por ejemplo, tiene solo 80 calorías por lata. En términos generales, es la cantidad de azúcar lo que marca la diferencia aquí, aunque en comparación con la cerveza, también contienen menos carbohidratos.
Come fuerte antes de salir
Sabemos que esto suena un poco contraintuitivo desde la perspectiva de la pérdida de peso, pero escúchanos. ¿Cuántas veces has tomado un bocado ligero en tu camino al bar, para “forrar tu estómago”, solo para tener un hambre voraz en el transcurso de la noche a medida que pasan las horas y las bebidas? No vas a pedir esa carísima ensalada del menú: tu cerebro cervecero simplemente no te permitirá siquiera considerarla, y tu cuerpo necesita algo más sustancioso de todos modos. ¡Simplemente no es saludable evitar el hambre o beber con el estómago vacío! Incluso si te las arreglas para resistirte a pedir esa hamburguesa/costillas/montaña de nachos para compartir, solo estarás pateando la lata por el camino hacia la taquería, en donde terminarás la noche atascándote igual.
Hay muchas razones por las que beber alcohol te da hambre, desde el aumento y la caída de los niveles de azúcar en la sangre hasta los efectos del etanol en la química del cerebro, pero lo más importante que debes recordar es que no debes negarle a tu cuerpo la energía y los nutrientes que necesita. Si es posible, no debes emprender una noche de copas sin una comida saludable y abundante en el estómago, repleta de proteínas, fibra y grasas saludables. Si decides pedir comida en el bar, no opte por bocadillos salados que te obliguen a beber más. No hace falta decir que cuanto más alcohol ingieres, más se relajan tus inhibiciones y es más probable que finalmente pidas el artículo más extravagante del menú. Si necesitas llevar refrigerios saludables, hazlo. Pero sea lo que sea que elijas hacer, la parte importante es escuchar a tu cuerpo.
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