Cada año, el US Open atrae a miles de fanáticos del tenis al USTA Billie Jean King National Tennis Center en Queens, Nueva York. Sin embargo, no solo los aces y los sets disputados mantienen al público cautivo; una bebida se ha robado parte del protagonismo: el Honey Deuce. Este cóctel, una mezcla refrescante de vodka, limonada y licor de frambuesa, se ha consolidado como el acompañante perfecto para los amantes del tenis y el calor de agosto. Pero, ¿qué hace tan especial a esta bebida?
El Honey Deuce: Más que un cóctel, un símbolo del US Open
Desde su creación, el Honey Deuce ha sido una pieza clave del marketing del torneo y ha logrado atraer tanto a fanáticos como a celebridades que disfrutan de su sabor y su estilo. Este año, se espera que las ventas del cóctel generen más de 10 millones de dólares, una cifra que podría cubrir el premio en metálico de los campeones individuales del torneo.
La historia detrás del Honey Deuce
La historia del Honey Deuce comenzó hace 18 años cuando Grey Goose, la marca de vodka que patrocina el US Open, decidió crear una bebida exclusiva para el evento. La marca contrató a Nick Mautone, un reconocido bartender y restaurador, para diseñar un cóctel que reflejara la esencia del torneo y que fuera fácil de preparar en grandes cantidades.
Mautone creó una mezcla simple pero efectiva: vodka Grey Goose, limonada y un toque de licor de frambuesa. Sin embargo, lo que realmente elevó a esta bebida al estatus de icónica fue su decoración: tres esferas de melón congeladas que se asemejan a las pelotas de tenis, servidas en un vaso conmemorativo grabado con los nombres de los ganadores del torneo. Este detalle no solo añadió un elemento visual atractivo, sino que también creó un vínculo emocional con el mundo del tenis, uniendo a los fanáticos en una experiencia común.
Un cóctel que rompe récords de ventas
Desde su introducción, el Honey Deuce ha experimentado un crecimiento exponencial en popularidad. El año pasado, se vendieron más de 450,000 vasos de este cóctel a un precio de 22 dólares cada uno. Este año, el precio ha subido a 23 dólares, pero esto no ha frenado a los asistentes: cada 3,8 segundos se sirve un Honey Deuce en las barras del estadio, según datos de la propia marca.
La receta sencilla y su refrescante combinación de sabores lo han convertido en una opción ideal para los días calurosos del torneo. Su atractivo va más allá del sabor: el vaso conmemorativo se ha convertido en un coleccionable que muchos asistentes desean llevarse a casa como recuerdo de su experiencia en el US Open. Este vaso, considerado por el New York Times como “el accesorio de moda de la temporada” en 2023, añade un valor emocional al cóctel que va más allá de su precio.
El Honey Deuce: Un éxito entre celebridades y fanáticos
El atractivo del Honey Deuce no se limita solo al público general. Celebridades como Kylie Jenner y Timothée Chalamet fueron vistos disfrutando de esta bebida durante el torneo del año pasado, generando imágenes virales que consolidaron aún más su estatus de bebida de moda. Su popularidad entre las estrellas ha contribuido a su imagen como un símbolo de sofisticación y estilo dentro y fuera del mundo del tenis.
¿Cómo preparar tu propio Honey Deuce en casa?
Si bien disfrutar de un Honey Deuce en el US Open es una experiencia única, puedes recrear esta deliciosa bebida en casa y sentirte parte del ambiente del torneo. Aquí te dejamos la receta:
Ingredientes:
- 40 ml de vodka (Grey Goose, preferiblemente)
- 90 ml de limonada fresca
- 10 ml de licor de frambuesa (Chambord)
- 3 bolitas de melón dulce congeladas
- Hielo
Preparación:
- Llena un vaso con cubos de hielo y agrega el vodka.
- Cubre con la limonada fresca y el licor de frambuesa.
- Adorna con una brocheta de tres bolitas de melón dulce congeladas.
Este sencillo pero sofisticado cóctel no solo refrescará tu paladar, sino que también te transportará al vibrante ambiente del US Open, donde el tenis y el sabor se encuentran en perfecta armonía.
El Honey Deuce no es solo una bebida; es un símbolo del US Open, una herramienta de marketing poderosa y un reflejo de cómo un cóctel puede trascender su papel para convertirse en parte fundamental de la experiencia del evento. Con su refrescante sabor y su icónica presentación, ha conquistado corazones (y billeteras) en el US Open, demostrando que el deporte y la coctelería pueden unirse para crear un fenómeno cultural y financiero de gran alcance.
Así que, la próxima vez que pienses en el US Open, no solo pienses en los emocionantes partidos o los legendarios jugadores, sino también en el cóctel que ha logrado convertirse en una estrella más del torneo.