Lagunas de color turquesa, montañas con senderos y vegetación tropical, una gran diversidad marina y algunas de las frutas más dulces que hayas probado te esperan en las Islas de Tahití.
Ubicadas en el Pacífico Sur, y conocidas también como Polinesia Francesa, este lugar consiste en 118 islas esparcidas en 5 archipiélagos. El área total cubre más de 3.8 millones de kilómetros cuadrados, o en comparación, aproximadamente el mismo tamaño de área que Europa Occidental. Te contamos cómo visitar las Islas de Tahití.
¿Cómo llegar a las Islas de Tahití?
Existen conexiones aéreas que unen Tahití con Los Ángeles, San Francisco, Hawaii, Europa, Nueva Zelanda, Australia y Japón. Por ejemplo, Air Tahiti Nui vuela entre Tahití y Los Ángeles o Seattle y se distingue por ofrecer una experiencia inmersiva desde que subes al avión. En las rutas de Estados Unidos recibes cobija, almohada y kit de amenidades con tapones de oídos y máscara de ojos. Otra ventaja es que la aerolínea trabaja para monitorear y reducir el impacto de sus operaciones, con el fin de ayudar a preservar la belleza natural y los tesoros de las islas.
Gastronomía
El destino se ve beneficiado por un gran clima que favorece el cultivo de frutas como piña, mango, plátano y coco.
Por supuesto, la cercanía con el mar provee gran frescura y variedad de pescados y mariscos. Imperdible probar el poisson cru (pescado crudo marinado con leche de coco). De postre, conoce el Po’e, una especie de pudín que puede ser de plátano, taro o frutos tropicales que, tras mezclarse con harina de tapioca o yuca, se hornea y se sirve con leche de coco.
Las posibilidades de Tahití
Tahití es mundialmente conocido por sus playas de arena blanca y paisajes variados que van desde atolones de coral hasta picos de montañas volcánicas. Las islas más visitadas suelen ser Tahití, Bora Bora, Moorea, Huahine, Raiatea, Taha’a y Rangiroa; sin embargo, cada vez más viajeros deciden quedarse varios días para explorar varias islas y con ello descubrir las infinitas posibilidades del destino.
Cada una ofrece una variedad de experiencias de alojamiento, desde lujosos complejos turísticos con villas sobre el agua, hoteles junto al agua, casas de huéspedes perfectas para familias y navegación en cruceros.
PAPEETE
Los viajes suelen terminar o empezar en la capital, Papeete, que cuenta con hermosos hoteles, casas de huéspedes, spas, restaurantes, clubes nocturnos, el museo el Musée de Tahiti et Ses Îles, donde se aprende sobre la historia y la cultura de la Polinesia Francesa, y el famoso Mercado de Papeete donde puedes encontrar productos típicos como vainilla, aceite Monoi y perlas.
Además de hermosas perspectivas, hoteles como el InterContinental Tahiti Resort & Spa cuentan con un centro de buceo: Topdive Tahiti (se necesita contar con una certificación como PADI), desde donde podrás emprender una aventura para ver tortugas.
BORA BORA
Este destino favorito de los lunamieleros sorprende a cualquiera con islas volcánicas protegidas por arrecifes que forman algunas de las lagunas más legendarias del mundo y valles que florecen con hibiscos en las faldas del monte Otemanu.
Resorts como el recientemente renovado Conrad Bora Bora Nui permiten experimentar icónicos bungalows sobre el agua con decoración tradicional polinesia, o suites con vista a la laguna.
Aunque Bora Bora invita a la relajación, es imperdible hacer un tour como el de Rohivai Tours, que te lleva a diferentes lugares para snorkelear con mantarrayas, tiburones, corales y peces como no habías visto, además de incluir un delicioso lunch con platillos locales.
RANGIROA
Como Rangiroa se encuentra en una de las lagunas más grandes del mundo, posee una excepcional variedad de vida marina y es favorito de los buceadores debido a la calidad de los sitios para explorar, incluido un canal para bucear con delfines. Sugerimos una experiencia como la que ofrece The Six Passengers para ir a ver lugares icónicos como El Acuario.
Otra alternativa es Orava Excursion, tour que te lleva a conocer motus (pequeñas islas) y que incluye lunch con vistas a áreas donde nadan tiburones. Descansa en el hotel Kia Ora Resort & Spa, donde puedes tener tu propio paraíso con habitaciones con patio, alberca y regadera al aire libre, u otras cercanas al mar con jacuzzi personal.
Cultura
La música y el baile suelen compartir las historias de la gente en Tahití. Bailarines en trajes típicos demuestran belleza, fuerza y gracia en danzas tradicionales que se han transmitido de generación en generación. Puedes ver estos shows en hoteles como Le Tahiti by Pearl Resorts.
Otro distintivo cultural son los tatuajes, que tienen una larga historia en Oceanía. Cada cultura polinesia tiene su propia versión, desde los diseños, hasta las técnicas para aplicarlos. Los antiguos polinesios no tenían palabra escrita, por lo que un tatuaje era una especie de identificación con información sobre quién era el portador, de dónde venía, su estatus en la sociedad, ocupación, vínculos familiares e incluso sus pasiones. Hoy siguen siendo una forma de expresión que habla de quien lo porta.