Con una ubicación única en lo alto de un acantilado con vista al río San Lorenzo, la ciudad de Québec sorprende con sus muros, calles y la riqueza de edificios que abarcan 400 años de historia. Si estas pensando en visitar esta ciudad, aquí te decimos que puedes hacer en tan mágico lugar
Te llevamos a explorar este tesoro declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y a trazar tu propio camino por la única ciudad fortificada al norte de México. Aquí algunos de sus atractivos.
Tours guiados
Una buena manera de familiarizarse con Quebec y con el antiguo casco que forma parte de los sitios del patrimonio mundial de la UNESCO, es tomando un recorrido de Cicérone Tours, que incluye un guía caracterizado y un recorrido por lugares emblemáticos como el icónico Château Frontenac, Place Royale (el lugar donde se fundó la ciudad de Québec), Notre-Dame de Québec Basilica-Cathedral y Petit Champlain, la votada calle peatonal más bonita de Canadá.
Otra gran opción es Tours Accolade, donde uno de los guías, como Xavier, recuentan no solo la historia de la ciudad, sino de Canadá como nación para explicar cómo se conforma el país el día hoy. Termina en el icónico Parlamento, que alberga la Asamblea Nacional de Québec.
Explora los museos y los espectáculos especiales
Quebec tiene espacios para todos los gustos, como el Musée de la civilisation, donde a través del arte, el diseño, la ciencia y la filosofía, se propone un futuro positivo en respuesta al cambio climático en Our time on earth y los niños disfrutar las múltiples zonas con entretenimiento interactivo.
El Musée national des beaux-arts du Québec exhibe arte quebequense con un amplio panorama de la historia del arte de Quebec desde el siglo XVII hasta nuestros días, a través de una colección de 42 mil piezas. También tiene regularmente exposiciones internacionales, como Alexander Mcqueen, Art Meets Fashion, la primera muestra canadiense dedicada a este renombrado diseñador y que estará hasta septiembre.
Otra actividad que no debes perderte es Onhwa’ Lumina, un paseo nocturno encantado que celebra la Nación Huron-Wendat y su forma de vida. En el recorrido de 1.2 kilómetros vivirás la magia de la luz, el sonido y las proyecciones de video, una experiencia multimedia inmersiva que une el mito fundacional con la visión de un futuro brillante y prometedor.
Disfruta la naturaleza
Muy cerca de la ciudad se puede llegar a Parc de la Chute-Montmorency, donde verás una impresionante cascada de 83 m de altura (30 metros más altas que las cataratas del Niágara).
En este mismo lugar se puede tomar el teleférico hasta la cima del acantilado para admirar las cataratas, cruzar el puente colgante hasta el mirador para sentir el poder del río o explorar Manoir Montmorency, la primera villa de estilo palladiano en Canadá, el corazón de un imperio comercial, luego un hotel de lujo y hoy un atractivo turístico lleno de historia.
Manejando un poco al norte, alrededor de 40 minutos, se llega al Parque Nacional Jacques‑Cartier, que alberga uno de los valles glaciares más hermosos de Québec. El río; tranquilo en algunos lugares y turbulento en otros, puede explorarse en kayak, canoa o Stand up paddle para vivir la naturaleza inspiradora y serena.
Relajación en el Spa
Tu visita a Quebec puede concluir en Strøm Nordic Spa, un espacio moderno con vistas hermosas del Río San Lorenzo y donde puedes probar la termoterapia, un ritual de bienestar basado en el uso del agua con fines terapéuticos. Alternando entre temperaturas cálidas y frías seguidas de un período de relajación profunda, la experiencia termal te dejará con muchos beneficios.
