La funcionalidad y el estilo deseado no tienen que estar peleados, cuando buscas los lentes de sol perfectos para ti.
Los lentes de sol puede ser un accesorio maravilloso. Los hay de diferentes estilos y colores. Pero en algo que entra directamente con puntos tan delicados de tu cuerpo, como son los ojos, vale la pena que des prioridad, más que al estilo, a la funcionalidad (si ambas coinciden, qué mejor). Es por eso que decidimos contarte qué cosas debes de tomar en cuenta si no sabes cómo guiarte para elegir tus próximos lentes de sol.
Primero, para lo que son
Es que sí, se te pueden ver muy bien, pero los lentes de sol, antes que otra cosa, tienen una función que de hecho no viene mal procurar en su mejor versión.
Los lentes de sol pueden protegerte de los rayos ultravioleta (UV), la radiación que proviene de la estrella. Entonces, nuestro primer consejo, conforme a lo que dice la Academia Americana de Oftalmología, es que cuando vayas a comprar gafas de este tipo busques que tengan una etiqueta o pegatina que indique que proporcionan una protección UV del 100 % contra esa energía.
Solo por si queda la duda: los rayos ultravioleta tienen el poder de dañar tejidos superficiales del ojo y la córnea. Sin una protección adecuada, elevamos las probabilidades de desarrollar cataratas, degeneración macular y otras afecciones oculares.
No te dejes engañar
Es muy posible, y hasta lógico, pensar que mayor oscuridad en los lentes supone una mejor protección contra lo que nos puede dañar del sol. Bueno, lamentamos decirlo, sin embargo ese razonamiento sí podría caer en el error.
En este caso, no te dejes llevar por si unos lentes son más oscuros que otros. En su lugar, una vez más, busca la famosa etiqueta que dé constancia de la propiedad de protección UV del 100 %. Es que hasta en esto, las apariencias engañan.
El tamaño importa
Aquí ya entramos con lo que toca terrenos del estilo de tus lentes de sol. La entidad citada señala que estos deben tener las lentes más grandes posibles para proteger los ojos del daño solar, ya que así se limita todavía más la entrada de rayos UV por los lados.
…y también el color
En un artículo del sitio especializado, Popular Science, que toca este tema, se nos dice que los diferentes tonos de las lentes pueden filtrar la luz y cambiar nuestra percepción de diversas maneras.
El amarillo y el ámbar, por ejemplo, “son los únicos colores que, según se ha demostrado científicamente, aumentan con notoriedad la sensibilidad al contraste, al filtrar las longitudes de onda más cortas de la luz, lo que da la sensación de que la visión es más nítida”, se lee en el mencionado texto.
Marcus Franck, cofundador de Vallon, una marca de gafas de sol, dice a Popular Science que el gris es el mejor para reducir el brillo en condiciones de sol extremo y ofrece la percepción del color más precisa, mientras que el café da un mejor enfoque y más comodidad a largo plazo.
Tampoco te dejes llevar por el precio
Hay cierta tendencia a pensar que si algo está caro es porque nos está ofreciendo lo mejor de su género. Eso no es ley, necesariamente. Volviendo a lo más importante (la protección), el precio no va al fuerza de la mano con lo garantía de que estás adquiriendo justo lo que tus ojos deberían tener para mantenerse bien.
En resumen
Lo primordial es que hagas honor al sentido de los lentes de sol, que es cuidar tus ojos de los rayos UV. Fuera de eso, poner atención en el tamaño de las lentes y en su color es también importante, por lo mismo.
Esperamos que encuentres esa obra de arte que cuide tus ojos y refuerce lo que quieres trasmitir.