Por qué medir tu peso y niveles de glucosa puede cambiar tu vida si vives con diabetes

Platicamos con Juan Pablo Ramírez, Director del Área Médica de Diabetes de Lilly México, sobre la importancia de atender la enfermedad de forma temprana, eficaz y con apoyo tecnológico.

The daily life of a man with chronic illness

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La diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes en México y en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 500 millones de personas viven con esta condición, y las cifras continúan en aumento. En nuestro país, los datos son especialmente preocupantes: México se encuentra entre los primeros lugares en prevalencia de diabetes tipo 2, una enfermedad que, aunque controlable, requiere atención constante, educación y monitoreo.

Pero, ¿por qué es tan importante medir el peso y los niveles de glucosa de forma regular? De acuerdo con Juan Pablo Ramírez, Director del Área Médica de Diabetes de Lilly México, esta práctica puede marcar una diferencia sustancial en la evolución de la enfermedad.

“El peso es una condición intrínseca en cerca del 80% o 90% de los pacientes con diabetes tipo 2. El sobrepeso y la obesidad conviven con la enfermedad y, si no se controlan, pueden aumentar el riesgo de complicaciones a mediano y largo plazo”, explica.

El vínculo entre peso, glucosa y control metabólico

La diabetes tipo 2 está estrechamente ligada al exceso de peso corporal. Cuando el cuerpo acumula grasa en exceso, especialmente en el abdomen, se genera una resistencia a la insulina, la hormona encargada de regular el azúcar en la sangre. Este desequilibrio provoca niveles elevados de glucosa, lo que da pie al desarrollo de la enfermedad.

Ramírez señala que atender la causa raíz es fundamental: “Controlar la glucosa y el peso al mismo tiempo ayuda a que los pacientes tengan un menor riesgo de complicaciones en el futuro”. En otras palabras, un manejo integral que combine alimentación, ejercicio, medicación y monitoreo constante puede mejorar de forma significativa la calidad de vida.

Confused man holding vegetable and pills bowl at home

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La importancia de una atención temprana y eficaz

Uno de los mayores errores, según el especialista, es esperar a que aparezcan las complicaciones para actuar.

“Cuando los pacientes presentan enfermedades renales, problemas de visión o afectaciones en las articulaciones, muchas veces ya es demasiado tarde”, advierte.

Por eso, la detección y atención tempranas son esenciales. Iniciar un tratamiento oportuno y eficaz desde el momento del diagnóstico puede prevenir, o al menos retrasar complicaciones graves. Ramírez enfatiza que el monitoreo regular permite identificar cambios antes de que se conviertan en problemas mayores.

Señales de alerta que no deben ignorarse

La diabetes puede avanzar silenciosamente durante años antes de ser diagnosticada. Sin embargo, existen síntomas tempranos que pueden funcionar como señales de alerta.

Entre ellos, Ramírez menciona tres particularmente relevantes:

  • Mucha sed constante (polidipsia).
  • Hambre excesiva o repentina (polifagia).
  • Ganas frecuentes de orinar.

A estos signos se suma el antecedente familiar: si hay padres o hermanos con diabetes, el riesgo aumenta considerablemente. “Estos síntomas son indicadores de un descontrol en el azúcar y deben motivar una visita inmediata al médico”, puntualiza.

La tecnología como aliada del control diario

La digitalización de la salud ha transformado la manera en que las personas pueden manejar enfermedades crónicas como la diabetes. Hoy existen aplicaciones, dispositivos portátiles y plataformas digitales que permiten monitorear los niveles de glucosa y peso en tiempo real.

“Actualmente hay muchas herramientas con información fidedigna y basada en evidencia que tanto médicos como pacientes pueden aprovechar”, comenta Ramírez. En Lilly México, por ejemplo, se han desarrollado iniciativas y recursos tecnológicos enfocados en el acompañamiento del paciente y en facilitar diagnósticos más certeros.

Estas herramientas no solo registran datos, sino que ayudan a identificar patrones, anticipar descompensaciones y ajustar tratamientos de manera más personalizada.

¿Glucómetro o monitoreo continuo? La decisión es individual

En el mercado existen múltiples dispositivos para medir la glucosa: desde los tradicionales glucómetros hasta los sistemas de monitoreo continuo, que registran los niveles de azúcar durante todo el día. Sin embargo, no hay una única solución válida para todos.

“Esto debe decidirse entre el médico y el paciente”, aclara Ramírez. “Hay personas que necesitan un control más estricto y continuo, mientras que otras pueden realizar mediciones capilares con glucómetro varias veces por semana. La frecuencia y el método deben individualizarse.”

Lo mismo ocurre con el monitoreo del peso corporal: una báscula digital confiable es útil, pero el seguimiento debe hacerse con el acompañamiento del especialista, para interpretar los resultados y ajustar los objetivos de tratamiento.

Portrait of a young man measuring his insulin level at home

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Más allá de los dispositivos y la tecnología, el pilar del control de la diabetes sigue siendo la educación del paciente. Conocer la enfermedad, entender los factores de riesgo y adoptar hábitos saludables son acciones que pueden transformar la vida de quien vive con esta condición.

Ramírez enfatiza la importancia de que tanto pacientes como familiares se involucren activamente. “La diabetes no se trata solo con medicamentos. Se trata de adoptar un estilo de vida saludable, con una alimentación balanceada, actividad física y monitoreo constante”, afirma.

El mensaje final es claro: la diabetes puede controlarse si se detecta y se atiende a tiempo. Monitorear el peso y los niveles de glucosa no es un acto rutinario, sino una forma de prevención y autocuidado. En palabras del especialista, “atender la enfermedad desde el inicio, de forma oportuna y eficaz, es la mejor manera de evitar complicaciones y vivir plenamente”.

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