En Stranger Things, siempre encontramos guiños a la cultura pop. Desde la primera temporada, los chicos de Hawkins han usado Dungeons & Dragons como mapa emocional y narrativo para entender lo imposible. Los monstruos se convirtieron en Demogorgons, el Azotamentes tomó la forma del villano definitivo y, cuando creíamos que el repertorio estaba cerrado, la quinta temporada llega con una sorpresa literaria: A Wrinkle in Time, la novela juvenil de ciencia ficción publicada por Madeleine L’Engle en 1962.
A Wrinkle un Time cuenta la historia de Meg, su brillante hermano menor, Charles Wallace, y su amable compañero de clase, Calvin. Juntos se embarcan en una aventura épica a diferentes planetas con la esperanza de encontrar al padre desaparecido de Meg y Charles Wallace.
Si D&D fue la brújula de los protagonistas durante años, A Wrinkle in Time funciona ahora como un nuevo manual para descifrar la amenaza final. El punto de entrada es inesperado: Holly Wheeler, la hermana pequeña de Mike y Nancy, cuyo libro favorito se vuelve crucial para comprender el tipo de realidad distorsionada que Vecna está construyendo.
Mr. Whatsit y la máscara perfecta del mal
En la novela, Meg y su hermano Charles Wallace conocen a la Sra. Qué, una figura misteriosa, excéntrica, poderosa y profundamente bondadosa que guía a los niños a través de un viaje interdimensional. Sin embargo, la versión de Stranger Things nos regala un giro más oscuro: Mr. Whatsit, el supuesto amigo imaginario de Holly, resulta ser nada menos que Henry Creel, alias Vecna, disfrazado con elegancia para atraer a los más vulnerables.
La comparación no es accidental. Tanto la Sra. Qué como Vecna habitan casas antiguas que funcionan como portales a otros planos. Mientras la primera usa un teseracto para enviar a los protagonistas a través del universo, Vecna utiliza Demogorgons y recuerdos distorsionados para arrastrar a sus víctimas al Upside Down (el Mundo del Revés). Uno ofrece un viaje épico para salvar a un padre; el otro, una prisión diseñada para quebrar la mente.
Camazotz: el espejo literario de la prisión mental de Vecna
Holly, que vive sumergida entre las páginas del libro de L’Engle, entiende antes que nadie la verdadera naturaleza del escenario donde se encuentra cuando Max la rescata: no están en Hawkins, sino dentro de la memoria de Vecna, un mundo ilusoriamente perfecto construido para mantenerlos atrapados.
Y es ahí donde aparece la conexión más potente con A Wrinkle in Time: Camazotz, el planeta donde todas las casas son idénticas y todos los habitantes actúan al unísono, controlados por IT, un cerebro telepático que domina cada pensamiento. Su funcionamiento recuerda a la mente colmena que Vecna utiliza para someter a las criaturas del Upside Down… y a cualquiera que caiga en su red.
En ambas historias, la perfección geométrica y la aparente calma funcionan como fachada para algo profundamente corrupto, un orden impuesto que se sostiene gracias a la manipulación colectiva y el miedo.
¿Podrán Max y Holly escapar del Camazotz de Hawkins?
La dupla inesperada que forman Max y Holly promete convertirse en el corazón emocional de esta parte de la temporada. Y si el título de uno de los episodios —“Escape de Camazotz”— sirve como pista, podemos esperar una confrontación directa con el equivalente Hawkins del planeta oscuro de L’Engle.
Si el teseracto de la novela representaba el poder de la unión y la esperanza, en Stranger Things 5 parece que ese mismo espíritu será clave para desafiar el orden que Vecna intenta imponer desde las sombras.
En pocas palabras, A Wrinkle in Time es un marco conceptual que amplifica el conflicto final. Además de un homenaje a uno dr los libros más queridos por los jóvenes lectores de fantasía y ciencia ficción.