KPop Demon Hunters es la última gran sensación de Netflix. Una cinta animada sobre una banda de K-Pop que no existe, pero que ha cautivado a miles de espectadores desde que fue lanzada en junio de 2025 se ha convertido en la cinta más vista en la historia de la plataforma (33 millones de visualizaciones en tan solo dos semanas, llegando al top 10 en 93 países). ¿Qué tiene de especial esta producción y por qué está arrasando a tal nivel?
Seas seguidor o no del K-Pop, seguro ya te has dado cuenta de lo mucho que se está hablando de esta producción. Es impresionante lo que ha conseguido más allá de su repercusión en Netflix: dos bandas ficticias que aparecen en la historia (el grupo femenino Huntr/x y los rebeldes Saja Boys) dominan las listas musicales mundiales, superando a grandes figuras del K-pop como BTS y Blackpink.
Y hay más: siete canciones de la banda sonora de la película están en el Billboard Hot 100. En Spotify tampoco pasan desapercibidas, pues están en la cima de la lista de la plataforma.
¿De qué trata KPop Demon Hunters?
La historia se centra en Huntr/x, un grupo femenino de K-pop integrado por Rumi, Mira y Zoey. Estas chicas talentosas son guardianas secretas del mundo y se dedican a proteger a sus fans de amenazas sobrenaturales. Sus villanos son los Saja Boys, una banda de K-Pop masculina, que encarna la partre oscura de la historia.
La cinta es una combinación de música, acción y aventura, pero ante todo es un relato del valor de la amistad, la confianza y autodescubrimiento, alog con lo que la audiencia, sin duda, se ha enganchado.
Detrás de este rotundo éxito que apunta a ser una franquicia, está la directora coreano-estadounidense Maggie Kang, quien ha hecho una película donde la música ocupa un lugar destacado en la trama. No solo está de relleno, sino que es el gran poder de las chicas de Huntr/x y su lucha contra el mal. La historia nos hace ver que la música tiene la capacidad de ayudar a que las personas encuentren su propia identidad, es decir, su propio poder.
Pero hay más: el aspecto del negocio. El K-Pop es un género que mueve miles de millones de dólares en el mundo gracias a legiones de fans que han llevado a este movimiento a ser parte ya de la historia de la cultura pop. Ver una cinta que incorpora este género musical con una historia de acción y aventuras que además tiene un contenido inspirador, es un combo ganador.
Una aproximación muy natural a la cultura coreana
Otro elemento que hace de la cinta algo digno de gozarse es la manera tan natural con la que incorpora elementos cotidianos de la vida coreana (comida y las costumbres gastronómicas, sobre todo).
Igualmente vemos en pantalla sitios como las antiguas murallas que dominan Seúl, las clínicas de medicina tradicional coreana, o la icónica Torre Namsan. Esto ofrece a los espectadores, tanto coreanos como ajenos a esa cultura, una representación precisa y respetuosa del país asiático. Desde luego, nada de ello se consigue si no existe una investigación precisa detrás.
“Fuimos a pueblos tradicionales, observamos el aspecto de los ladrillos y el diseño de las calles de Myeongdong. Tomamos fotografías porque capturar la sensación es fundamental”, dijo Kang. “Intentamos que la película tuviera el mayor aire coreano posible. Y una forma de lograrlo fue incorporar elementos coreanos en cada escena y en cada aspecto del diseño”.
Así que quien quiera ver una cinta a ritmo de K-Pop, con un aproximación precisa a la cultura coreana y con una historia que tiene todos los ingredientes del buen entretenimiento, debes ver KPop Demon Hunters, considerada ya como la película con más visualizaciones en la historia de Netflix.