El rugido del yautja vuelve a escucharse. A casi cuarenta años de su primera aparición en la gran pantalla, el cazador extraterrestre más letal del cine regresa con una nueva presa en la mira: Depredador: Tierras Salvajes (Predator: Badlands), la séptima entrega oficial de la franquicia (nueve si contamos los Aliens vs. Predator). Antes de adentrarte en esta nueva cacería intergaláctica, vale la pena repasar —en orden cronológico dentro del universo— cada capítulo de esta sangrienta mitología.
Si algo ha demostrado la saga Depredador es que los yautja no cazan por hambre… cazan por honor.
1. Depredador: Asesinos de Asesinos (2025)
El punto de partida, aunque sea la entrega más reciente, es la antología animada Asesinos de Asesinos, que explora tres épocas distintas del planeta bajo la sombra de estos cazadores. En el año 841, una vikinga llamada Ursa busca venganza; en 1609, un ninja enfrenta a su hermano samurái; y en 1941, un piloto aliado investiga un misterio que trasciende la guerra.
Cada historia revela que los yautja han visitado la Tierra desde hace siglos, atraídos por la violencia y el desafío del combate. El final conecta directamente con Prey y deja abierta una línea narrativa hacia las películas clásicas.
Por qué verla: es la pieza que une las eras antiguas con la mitología moderna del Depredador y muestra que su código de caza es tan antiguo como la humanidad misma.
2. Depredador: La Presa (Prey, 2022)
Corre el año 1719, en las Grandes Llanuras de Norteamérica. Naru (Amber Midthunder), una joven comanche que sueña con ser cazadora, se enfrenta al Depredador original en una de las películas más intensas y elegantes de la saga.
Dan Trachtenberg logró lo impensable: devolverle frescura a una franquicia que parecía agotada. Con su ambientación precolonial, su enfoque minimalista y su espectacular dirección, La Presa se convirtió en la gran reivindicación del monstruo.
Por qué verla: es la base emocional y visual del nuevo rumbo de la saga. Además, revela el origen de la pistola que más adelante veremos en Depredador 2.
3. Depredador (Predator, 1987)
La jungla, el sudor, la adrenalina. Un grupo de soldados de élite, liderado por el imponente Dutch (Arnold Schwarzenegger), se interna en una misión que termina siendo una carnicería cósmica. John McTiernan creó aquí una obra maestra del cine de acción y ciencia ficción: un duelo entre el guerrero humano definitivo y el cazador perfecto.
Por qué verla: porque sin esta película no existiría nada de lo demás. Y porque cada vez que escuchas “If it bleeds, we can kill it”, sabes que estás frente a un clásico inmortal.
4. Depredador 2 (Predator 2, 1990)
De la selva a la jungla urbana. En 1997, Los Ángeles se hunde en violencia y calor. Entre los narcotraficantes y la policía aparece un nuevo cazador: un yautja que busca presas dignas entre los humanos. Danny Glover encarna al teniente Harrigan, el hombre común enfrentado a una amenaza imposible.
El filme amplía el universo: descubrimos la nave, la jerarquía y los trofeos del clan. Y sí, entre ellos, el famoso cráneo de xenomorfo.
Por qué verla: porque define la mitología y presenta al Elder Predator, el líder que honra a sus oponentes dignos con reliquias —como la pistola que unió esta historia con Prey.
5. Depredadores (Predators, 2010)
Varios años después, la caza da un giro: ahora las presas humanas son transportadas a un planeta desconocido convertido en campo de entrenamiento para los yautja. Adrien Brody encabeza un reparto de mercenarios, criminales y soldados que deberán sobrevivir a tres versiones mejoradas de los cazadores.
Por qué verla: porque expande la escala del universo Depredador y presenta las diferentes castas de yautja, sus perros rastreadores y el concepto de caza planetaria. Es una entrega infravalorada que se disfruta como survival sci-fi puro.
6. El Depredador (The Predator, 2018)
Shane Black (quien actuó en la original de 1987) retoma las riendas y mezcla acción, humor y caos en una historia donde dos facciones de yautja chocan en la Tierra. El francotirador Quinn MacKenna (Boyd Holbrook) descubre una tecnología alienígena que lo convierte en blanco de una conspiración militar.
Aunque irregular, la película introduce nuevas ideas como el Depredador híbrido y la noción de una guerra civil entre cazadores.
Por qué verla: porque cierra el arco contemporáneo y siembra pistas sobre el futuro de los yautja… el mismo que veremos desarrollado en Tierras Salvajes.
7. Depredador: Tierras Salvajes (Predator: Badlands, 2026)
El nuevo capítulo nos lleva a un futuro lejano y a un planeta hostil llamado Genna, donde el joven yautja Dek busca ganarse su lugar entre los suyos cazando la presa definitiva. Su inesperada aliada será Thia, una androide dañada (Elle Fanning) creada por la corporación Weyland-Yutani.
Entre desiertos cristalinos, bestias bioluminiscentes y tecnología ancestral, ambos enfrentarán una odisea de supervivencia que promete redefinir el legado del Depredador.
Por qué verla: porque cierra el círculo, lleva la mitología al futuro y promete ser el encuentro definitivo entre la ferocidad alienígena y la fragilidad humana.
Dónde verlas
Todas las películas de la saga Depredador están disponibles en Disney+, mientras que Tierras Salvajes llegará a los cines de Latinoamérica el 6 de noviembre de 2025.