El valle de Joux, en Suiza, tiene por estos días un nuevo habitante: un cráneo de triceraptor en tamaño real, esculpido en bronce, una obra que Audemars Piguet Contemporary y el Aspen Art Museum comisionaron al artista argentino Adrián Villar Rojas.
Por más que a primera vista resulte extraña esa presencia, está lejos de ser producto del azar o de un capricho. En 2002, en Courtedoux, a escasos 190 kilómetros de la manufactrura relojera, tuvo lugar uno de los hallazgos más relevantes en la historia de la paleontología: la construcción de una carretera sacó a la luz más de 8 mil 900 huellas de dinosaurios con una antigüedad de más de 150 millones de años.
Una feliz coincidencia con las temáticas que aborda Adrián Villar Rojas en su obra desde hace más de una década: la interacción entre lo biológico y lo histórico, lo material y lo simbólico; por eso, cuando se observa de cerca la pieza sin título, que forma parte de la serie El lenguaje del enemigo, es posible descubrir que uno de los cuernos se transforma en la Venus de Lespugue, una de las primeras representaciones artísticas del cuerpo humano, tallada en marfil de mamut hace 24 mil años, aproximadamente.
La referencia paleontológica no es la única relación que la pieza sostiene con ese territorio. Su producción fue realizada en los talleres de Kunstgiesserei St. Gallen una fundición suiza especializada en la fabricación y restauración de esculturas y elementos arquitectónicos. Durante tres meses, los especialistas de la planta colaboraron con el equipo de Villar Rojas para tener, primero, un modelo 3D preciso del cráneo de triceraptor, que después trasladaron por fragmentos a la fundición en bronce, para poder tener una pieza final con las dimensiones y las texturas que el artista había definido con precisión. La pieza y su fabricación, en ese sentido, dialogan de manera sutil y orgánica con esa vocación de Audemars Piguet por mantener vivo un savoir-faire que mezcla tradición y modernidad.
Con la instalación de Sin título (de la serie El lenguaje del enemigo) en el Valle de Joux, Audemars Piguet cerró las actividades por el 150 aniversario de la maison de Le Brassus. No podía haber mejor manera de celebrar la densidad histórica y la creatividad de la manufactura. Como dice Audrey Teichmann, curadora del programa Audemars Piguet Contemporary: “Adrián Villar Rojas imagina una historia teórica que fusiona la paleontología con los primeros registros de la creatividad humana, invitándonos a considerar cómo el arte nos lleva a una mejor comprensión interna y entre individuos. La práctica de Adrián se basa en una forma de producción colectiva que reconocemos en nuestro propio enfoque en Audemars Piguet Contemporary: uno que valora la colaboración, el diálogo y una atención inquebrantable al proceso y la materialidad”.
Crédito de fotos:
Del proceso de producción
Foto: Cortesía del artista, Aspen Art Museum, Audemars Piguet Contemporary y Kunstgiesserei St. Gallen.
De la pieza instalada en el valle
Foto: Jörg Baumann, cortesía del artista, Aspen Art Museum y Audemars Piguet Contemporary
Del retrato vertical de artista en medium shot
Adrián Villa Rojas
Foto: Mario Caporali, cortesía del artista
Del retrato horizontal de artista en paisaje
Adrián Villa Rojas
Foto: Panos Kokkinias, cortesía del artista
Del retrato de la curadora
Audrey Teichmann, curadora de Audemars Piguet Contemporary
Foto: cortesía de Audemars Piguet Contemporary