Hablando con una de las aplicaciones más famosas de IA, preguntamos directamente si su tecnología es un peligro para la humanidad.
En los últimos años hemos visto cómo la inteligencia artificial (IA) alcanza proezas que solo cabían en la ciencia ficción. Sus posibilidades han aumentado muchísimo, al grado de que profesionales en diferentes áreas del conocimiento llegaron ya a manifestar su temor por un reemplazo del capital humano a razón de robots cada vez más versátiles. Y algo hemos visto. Sin embargo, lo que intimida más es que esto apenas comienza. El futuro se mira más incierto que nunca, y, aunque parece exagerado pensarlo, las películas y series que tocan el tema no dan aliento ni esperanza. Con este panorama, decidimos preguntar de frente a ChatGPT, la famosa aplicación de chatbot de, precisamente, inteligencia artificial, si su tecnología puede considerarse ahora mismo un peligro para la humanidad. Esto fue lo que contestó.
¿La IA es un peligro para la humanidad?
Si te preocupa una “rebelión de las máquinas”, de una vez te decimos que la IA ni siquiera toca el tema. Por el contrario, sus respuestas se miran mucho más realistas y aterrizadas en el hoy.
Habiendo aclarado eso, la IA dice que su presunto peligro en realidad depende de quién la controle y con qué fines la utilice. En este sentido reconoce que con su aplicación las noticias falsas, apoyadas en videos y audios que cada vez cuesta más trabajo discernir de lo real, tienen el potencial de crear crisis de información, con todo lo que eso conlleva.
También aparece entre los peligros lo que ya se sabe bien: que la automatización puede dejar obsoletos muchos trabajos actuales. A esto se suma que no existen todavía normas claras y globales para controlar el desarrollo de esta tecnología. Esto último favorece que dicho avance se vuelva una suerte de privilegio, factor que, a su tiempo, continúa agravando la brecha entre pobres y ricos.
De acuerdo, advertimos que la IA no confiesa abiertamente sus intenciones de tomar un control al mero estilo de lo que pintan las películas. No obstante, menciona: “En teoría, una IA súper inteligente podría actuar de forma que no entienda (o no valore) los intereses humanos”. ¿Qué opinas?
Lo bueno (porque sí lo hay)
La inteligencia artificial, bien empleada, lejos de desplazar al humano, debería ser una herramienta para hacer más eficientes los resultados de un trabajo, una industria, etc.
Aquí, la IA se defiende, señalando que su uso puede favorecer diagnósticos tempranos en el área de la salud, automatizar tareas peligrosas para nuestra especie y hacer más accesible el conocimiento.
“La IA no es un “enemigo”, pero puede convertirse en una amenaza si no se maneja con responsabilidad. El desafío es usar su poder para el bien, establecer reglas claras, y asegurar que los beneficios se distribuyan equitativamente”, apunta ChatGPT.