Cada vez más hombres se suman al cuidado facial, pero aún persisten dudas: ¿realmente es necesario? ¿No basta con agua y jabón? La respuesta es clara: sí, el skincare también es para hombres. La Asociación Norteamericana de Dermatología (AAD) lo respalda con recomendaciones específicas. Aquí te contamos por qué deberías empezar hoy mismo y cómo hacerlo correctamente.
1. Conoce tu tipo de piel: el primer paso esencial
Antes de aplicar cualquier producto, necesitas saber con qué estás trabajando. ¿Tu piel se ve brillante y se siente grasosa? ¿Tiende a resecarse? ¿Es mixta o se irrita con facilidad? Según la AAD, identificar tu tipo de piel —grasa, seca, normal, mixta o sensible— determina qué productos debes usar. Ignorar esto puede empeorar los problemas en lugar de resolverlos.
2. La limpieza no es negociable
Muchos hombres siguen usando jabones corporales en el rostro, pero esto reseca y daña la barrera natural de la piel. Lo ideal es usar limpiadores faciales suaves, especialmente si haces ejercicio regularmente. Lávate la cara al menos una vez al día y después de sudar: esto previene imperfecciones y mantiene tu rostro limpio y equilibrado.
3. El afeitado: hazlo con estrategia, no con prisa
¿Te irritas al afeitarte? No estás solo. La AAD sugiere humedecer bien la piel antes del rasurado, usar cuchillas de una o dos hojas si tienes piel sensible y cambiar la hoja cada cinco a siete usos. También es clave enjuagar la cuchilla entre pasadas. Y tras el afeitado, aplica una crema hidratante mientras la piel aún está húmeda.
4. Hidratación según tu tipo de piel
No es lo mismo hidratar una piel seca que una grasa. Si tu piel se siente tirante o áspera, busca productos humectantes intensivos. Si, por el contrario, tienes piel grasa, elige hidratantes libres de aceite. La idea es nutrir sin obstruir poros ni dejar sensación pesada o pegajosa.
5. Protector solar: tu mejor aliado antiedad
Muchos hombres lo olvidan, pero el protector solar es imprescindible. Protege contra el cáncer de piel y retrasa los signos del envejecimiento. Aplícalo todos los días, incluso si está nublado. No es opcional, es parte de tu salud.
6. ¿Todavía tienes dudas? Consulta a un profesional
Si no sabes qué necesita tu piel, lo mejor es acudir a un dermatólogo. Te orientará según tus características personales y estilo de vida. No es vanidad, es autocuidado.
Las rutinas de skincare no son cosa de mujeres ni una moda pasajera. Es una forma inteligente de cuidar tu imagen y tu salud. Empieza hoy con lo básico y ve adaptando tu rutina. Tu piel —y tu yo del futuro— te lo agradecerán.