¿Por qué te trabas al hablar?

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¿Quieres sonar tranquilo durante tu próximo discurso o presentación? Aprende una simple solución para tus deslices lingüísticos.

Siempre sabes con exactitud qué es lo que quieres decir, pero ¿Tus palabras siempre resultan confusas?

Esto generalmente sucede cuando menos te lo esperas. No es como si de repente olvidaras cómo se forma una oración (es más como un error temporal en el sistema en tu centro de control).

Tu cerebro debe elaborar frases con diferentes palabras, también trata de coordinar los movimientos de tu boca, lengua, labios y cuerdas vocales, indica el doctor Jonathan Preston, profesor de ciencias y desórdenes de la comunicación en la Universidad Syracuse.

El problema: en ocasiones tu cerebro se mueve más rápido que tu boca. Cuando tratas de acelerar tu discurso con el fin de mantener un ritmo, terminas por tropezar con tus propias palabras, dice Preston.

Tus nervios empeoran las cosas. Si el cómo te ves o escuchas te provoca ansiedad (especialmente cuando estás enfrente de muchas personas) esa es una prueba más que tu cerebro debe superar. Esto provoca finalmente aún más deslices, dice Preston.

Pero puedes poner un alto a esos tropiezos ocasionales. Solo se requiere un poco de práctica.

RELÁJATE

Mientras más rápido hables, más probabilidades hay de cometer un error.

Enfócate en reducir tu ritmo al hablar. Imagina que estás leyendo un párrafo (del tipo que se puede recitar en una boda o en una presentación de negocios).

Haz una breve pausa, y piensa en todo tu enunciado. Cuando hablas más pausadamente, mantienes tu cerebro y boca en movimiento al mismo tempo.

Como un bono, esto también ayuda a conectarte mejor con tu audiencia.

Investigadores de la Universidad de Michigan analizaron las llamadas de operadores de telemarketing y encontraron que las personas que hacen pausas frecuentemente durante su discurso fueron más persuasivas que las que hablaron ininterrumpidamente.

Los investigadores dicen que la gente normalmente se detiene cinco veces durante un minuto. Este patrón de discurso suena más creíble para los que escuchan que cuando sueltas palabras sin pausas.

HABLA CLARAMENTE

Algunos estadounidenses con serios problemas de tartamudeo o con problemas patológicos en el habla, superan sus dificultados al hablar con un acento británico, o al alzar o bajar la voz, dice Preston.

?Cuando hablas de un modo fuera de lo común para ti, cambias la atención en lo que dices, y la pones en el cómo lo dices?. Este cambio en el enfoque ayuda a evitar trabarse, dice.

No necesitas hablar como si fueras un personaje en la representación del Quijote de la Mancha. Solo pronuncia de forma clara cada palabra que dices.

RECUERDA, A NADIE LE IMPORTA

Por supuesto que escuchas tus propias metidas de pata, entonces probablemente piensas que todos también las detectaron.

Relájate. Tropiezos ocasionales en discursos son super comunes y aceptables, dice Preston. Ya que todos nos equivocamos, probablemente la gente a tu alrededor ni siquiera lo note, indica.

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