Juanpa Zurita se convirtió en uno de los protagonistas más destacados de la premiere mundial de Frankenstein, la nueva película de Guillermo del Toro para Netflix. El evento, celebrado en The Landmark, la boutique insignia de Tiffany & Co. en Nueva York, marcó un momento inédito, pues es la primera colaboración entre una casa de joyería de lujo y una gran plataforma de streaming.
La imaginación, entre joyas y cine
Rodeado de vitrinas que evocaban el laboratorio de Víctor Frankenstein y piezas de Alta Joyería con casi dos siglos de historia, el creador mexicano se movió con la misma naturalidad con la que transita entre el contenido digital, el cine y la dirección. Su papel como embajador de Tiffany & Co. consolidó una nueva forma de entender el lujo no solo como objeto, sino como narrativa, creatividad y visión.
De creador digital a narrador visual
Con más de 90 millones de seguidores globales, Zurita ha trascendido las etiquetas. Dejó atrás la imagen del influencer para consolidarse como cineasta y storyteller de una generación que busca autenticidad y propósito. Actualmente, desarrolla proyectos para plataformas internacionales y prepara su ópera prima como director, confirmando que su mirada va más allá del entretenimiento.
Un encuentro con Guillermo del Toro
Durante la velada, Juanpa compartió un momento con Guillermo del Toro, con quien conversó sobre creatividad y el futuro de la narrativa audiovisual.
“Crecí admirando a Guillermo del Toro. Hablar con él sobre cómo las historias cobran vida fue inspirador. Creo que estamos viviendo una era donde los creadores pueden construir mundos tan poderosos como los grandes estudios, pero desde una voz más personal”, comentó Zurita.
La nueva era del lujo narrativo
La alianza entre Tiffany & Co. y Netflix une la joyería y el cine, pero también simboliza la convergencia entre la artesanía y la emoción contemporánea. En ese cruce, Juanpa Zurita emerge como un creador que entiende que el verdadero lujo significa contar historias que perduran.
Desde México hacia el mundo, Zurita encarna una nueva generación de narradores visuales que están redefiniendo la relación entre tecnología, arte y belleza. Y en Nueva York, bajo las luces de Tiffany, su nombre brilló con la misma intensidad que las gemas que lo rodeaban.