FENDI presentó su colección Otoño/Invierno 2023-24, durante la Semana de la Moda de Milán. En palabras de Silvia Venturini, directora artística de accesorios y moda masculina de la marca, la colección es acogedora, sexy y genial. “Es el último estudio del confort sofisticado, la opulencia diaria y un vistazo a lo inesperado”.
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La ropa trompe l’oeil que engaña a la vista es el resultado de una mano de obra dinámica: códigos de la casa retorcidos para crear nuevos gestos de textura afelpada y pátina. Al explorar la decadencia de la ciudad y las luces que brillan después del anochecer, las líneas se difuminan entre las siluetas masculinas tradicionales y duras con un nuevo encanto soignée. La asimetría y el volumen infunden geometría y movimiento al vestuario sartorial, revelando capas de artesanía y destellos de piel. Celebrando los sellos distintivos de la materialidad de la marca, la cachemira de doble cara (y reversible), los cueros de ingeniería y las sedas jacquard se iluminan con los tonos de bola de discoteca de plata, índigo y violeta. Levantan una paleta sobria que ondula entre tonos gris tórtola, avena, sombra tostada, moca, malva, lavanda, azul marino profundo y negro.
Desplegándose en gestos paralelos por todas partes, la envolvente ropa exterior juega contra la sensualidad de los tejidos lánguidos y las camisas deconstruidas para cuestionar los límites de la utilidad y el artificio. Cerrados con cremalleras O’Lock, abrigos de manta y ponchos envueltos en cachemir acanalado; los chalecos de suéter se caen del hombro; los pantalones fluidos se cortan con una falda drapeada. Los abrigos de doble botonadura con solapas de raso, flecos en los bajos o una dispersión de aplicaciones metálicas en tremblant ofrecen pureza y rigor en medio de siluetas superpuestas. Abundan las texturas jaspeadas, desde el jersey de pelo de camello hasta la franela de lana de Shetland, la piel de oveja rociada y el vellón FF, mientras que los efectos de sombra crean acabados antiguos en cuero encerado y bruñido o denim sobreteñido. Desapareciendo en la abstracción geométrica, el motivo FENDI astuccio se reinventa como FENDI Shadow, un logotipo más grande que la vida tejido en bufandas de mohair, mantas, forros con flecos y sastrería a rayas.
La colección está impregnada de un glamour divertido, explorando la formalidad híbrida de la temporada con una mayor precisión. El Peekaboo evoluciona con audaces herrajes metálicos para la correa, piel de oveja rociada o detalles de arneses, y el Baguette se renueva en cuero pulido con bolsillos utilitarios por toda la superficie. Con un suave gesto de plegado, un nuevo bolso hobo está acabado en ante Shadow o cuero granulado, y los bolsos cubo de cachemira FF tejida sostienen mantas con flecos. En la nueva mochila Chiodo, las correas ergonómicas giran sobre una bisagra metálica, creando una declaración de diseño futurista cuando se combina con el cuero negro.
Para los pies, un talón ranurado con el logotipo de F se presenta en botas de tacón cubano cinceladas, mocasines Frame y derbies con cordones, mientras que las tenis Flow regresan con detalles transparentes, de malla y de neopreno.
Diseñado por Delfina Delettrez, directora artística de joyería, la joyería de la temporada interpreta Shadow, en mancuernillas, cadenas y colgantes cuadrados. Los motivos de F entrelazadas crean aretes y collares de cadena con gráficos, mientras que el dispositivo O’Lock adorna un nuevo reloj de pulsera redondo con esfera doble.
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